Anillo

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Lloraba de desesperación y temor, allá afuera su padre se encontraba enfadado, decepcionado y traicionado.

Lo único que la dividía de la ira de su padre era la puerta del baño; sus manos protegían la cabeza mientras su cara estaba escondida entre sus piernas pegadas a su pecho. De repente la puerta comenzó a ser golpeada.

- No, no otra vez...no-

Hace unos días atrás.

Hamish la esperaba impaciente frente al restaurant donde habían acordado quedar de verse. Esta vez era el turno de Sherlock de vigilarlo y lo hacía desde un café frente al restaurant. A los minutos Abigail llego con un vestido blanco y flores rojas, su cabello en una trenza de lado y esos enormes ojos azules enmarcados por sus pestañas negras.

- lo siento, se me hizo tarde y...- el joven la tomo de la muñeca para pegarla a su pecho y poder besarla tiernamente

- no te preocupes, felicidades- le entrego una caja pequeña- no la abras hasta que terminemos de cenar. Me preocupe por ti, sabes que desde hace unos meses varias chicas de nuestra edad y escuela han desaparecido, una de ellas no era Diana ¿tu amiga?- la cara de Abigail palideció

- no, solo me presto unos apuntes para historia, no sólo eso ¿entramos?-

- sí, claro-

Los felices jóvenes cumplían tres años de novios así que una cena especial y un delicioso postre los ayudaría a celebrar.

- Espero que sea de tu agrado-

La noche paso rápido para los amantes, habían terminado y Abigail tomo la caja entre sus manos

- Dijiste que la abriera después de cenar ¿puedo?- Hamish trago duro

- Si, adelante- con desespero la joven abrió la caja y pudo observar un anillo

- Abigail Lecter ¿te quieres casar conmigo?- las lágrimas de felicidad llenaron la cara de la joven

- Hamish, idiota, solo tenemos 18 años y apenas empezamos la Universidad- la presión se le bajo

- Entonces...¿es un no?- Abigail se colocó el anillo

- No, es un si- la vida le regreso al joven al escuchar eso

- ¡ABB! – la abrazo y la beso- no es para casarnos ahora, es para casarnos cuando podamos y tú quieras

- ¿no hubiera sido mejor un anillo de compromiso?

- Sí, pero mi amor por ti va más allá de eso, quiero que seas mi esposa-

Salieron del restaurant y Sherlock detrás de ellos, no se había percato del regalo o de la proposición. Llegaron por la nieve y la comieron camino a casa, era algo tarde.

- Debo irme papá llegará temprano hoy- Hamish la abrazo

- Está bien, te amo, futura Sr. De Holmes- Abigail rio bajito

- Tonto, yo también lo amo Sr. Holmes-

Eran las 8 de la noche y Hannibal puntualmente llegaba a las 9 todos los días o solo con excepciones y esas Will la sabía muy bien. Homero salía apenas a esas horas de la guardería.

- Ya llegué- dijo en voz baja, sabía que nadie estaba en casa a esa hora

- ¿dónde estabas Abigail?- dijo su padre mientras cruzaba de la sala a la entrada. La sangre de la joven se congelo pues no le había avisado a nadie de su salida

Romeo y JulietaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora