Formas retorcidas, excelsas, hermosas. Esquemas rotos por la cantidad de colores, y por la manera de mezclarse entre sí, tanto que parece irreal. ¿No es la naturaleza variada?
Sin embargo aquí me encuentro, nos encontramos me atrevo a decir, no puedo ser el único. He temido el día en el que se pierdan las matices que dan vida a lo que ya no vemos cada día, no convive, pero sigue ahí, resistiéndolo todo.
Se pierde, ¿dónde está? Lo que no vemos no significa que no exista. El ser humano ha desarrollado algo importante, la fé, y al parecer eso es lo que conservo. Recuerdos permanecen en mi memoria, aunque no estoy seguro si mi mente los ha inventado. No lo creo, no todo puede ser gris. Me aferro a mis creencias a pesar de que no vea ni un sólo día soleado. Es raro, es absurdo, no tiene sentido. ¿o sí?
Oh, sí, la naturaleza es variada, es hermosa, es totalmente admirable. Me atrevo a decir que nadie me discutirá eso. Pero, ¿Cómo es que cada día el ser humano parece estar dejando de formar parte de ella? ¿De eso que tanto admiramos? Somos cada día más máquinas, sentimos lo que aprendemos a sentir, y así perdemos la escencia de lo que es hermoso. Nos enamoramos de cosas vacías, complicadas, no de lo que para mí, al fin y al cabo termina siendo sublime: lo simple.
Si ser "humanos" significa estar dentro de esa burbuja perfecta que describo, pues, no sé que somos. Y si cualquier palabra ayuda en comprender lo que pasa por mi mente, serían dos: Vanales robots.
Temo ese día, confieso mi miedo. Pero sé que aún hay personas en algún lugar, más cerca que lejos, que todavía podemos llamar humanos.
