¿¡Quién es ese hombre!?

574 14 3
                                    

Los rayos del sol acariciaron el rostro del castaño quien tenía una fuerte resaca por todo el alcohol que había bebido la noche anterior, él trató de levantarse, pero se dio cuenta que estaba en una habitación rara donde nunca había estado antes y también que estaba completamente desnudo, se sobresalto un poco, y al hacerlo sintió a alguien debajo de las sabanas; Las retiró con cuidado y vio a la platinada durmiendo plácidamente a su lado, era como un hermoso ángel.

Hiccup llevo sus manos a su cabeza preguntándose que había pasado ayer, no lo podía recordar muy bien, tenía vagos recuerdos, se sentía mareado. Elsa comenzó a despertarse y vio al castaño aún lado de la cama sentado.

- Buenos días - saludo Elsa sobando su cabeza con su cabello alborotado, Hiccup volteo y comprobó lo evidente estaba desnuda al igual que él.

- ¿Qué pasó ayer? ¿Quién eres? - le pregunto el castaño a la platinada.

- ¿No recuerdas? - pregunto algo triste la chica.

- Sinceramente me siento mareado - dijo el castaño.

- Bueno, ¿no te alteres si? - él asintió aún confundido.

- Me llamó Elsa y te conocí ayer cuando te sentaste en la banca junto al parque conmigo - explicó Elsa.

- Recuerdo eso... ¿Y por qué nos acostamos si apenas nos conocimos?- dijo Hiccup aún incrédulo, la platinada bajo la cabeza.

- Buscabas a una dama de compañía - dijo algo triste, el la vio con los ojos como plato pero se conmovió por su belleza y su actitud tierna como ayer, levantó el bello rostro de la chica con sus manos y la beso con ternura, Elsa no dudo en corresponder al beso; Cuando se separaron ambos se miraron a los ojos, Hiccup río levemente.

- Ya recuerdo, fue maravilloso - alagó el castaño, la platinada se sonrojo por su comentario. - Quiero volver a hacerlo contigo, por favor - pidió el oji verde, Elsa se puso nerviosa, nunca alguien le había pedido tan educadamente que volvieran a tener sexo, casi siempre la obligaban y nisiquiera le pagaban esa ronda.

- Esta bien - asintió algo dudosa, pero no negaba que le había gustado lo de anoche.

Hiccup le dedicó una hermosa sonrisa y la beso mientras se posicionaba encima de ella, le besaba y lamia su cuello, Elsa también lo hizo pero con el pecho del castaño, fue subiendo hasta su cuello donde se topó con una cadena, ella la vio y paro en secó, era su otro collar... El que Astrid le había quitado hace tiempo, el que sus preciados abuelos le habían dado.

- ¿De dónde lo sacastes? - preguntó incrédula.

- Esto me lo regalaron, ¿Por? - dijo el castaño confundido, la platinada se sentó en la cama y le mostró el otro pedazo del copo de nieve que llevaba en su cuello.

- Era mío - dijo nostálgica mirando al infinito, él la vio con ternura.

- Ten - dijo el ojo verde quitándose el collar y entregandoselo a la platinada.

- Pero te lo han regala... - fue interrumpida.

- Veo lo valioso que es para ti, quiero que tú lo tengas además no importa quien me lo haya dado - dijo Hiccup con una gran sonrisa que encantaría a cualquiera, Elsa se sentía tan feliz de recuperarlo que no lo pensó ni dos veces y se abalanzó al castaño fundiendo su labio con los de él.

- Gracias -

***

- Toma - ofreció el castaño.

- Vaya nunca he visto tanto dinero - dijo sorprendida. - Pero esto es más de...- intento devolver lo que no le correspondía.

- No importa, toma lo, dentro de poco te daré otro de estos - dijo Hiccup cogiendo sus bellas manos.

YO NO ELEGI MI DESTINO (hiccelsa +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora