Lo que escribí para ti en mi Cuaderno [AEL#1]

Treinta

Querida Nadia:

A pesar de que ya no escribo en el cuaderno porque ahora todo lo que siento puedo decírtelo personalmente, sentí la necesidad de escribir.

Ayer fue nuestra fiesta de graduación, cuando pase a recogerte a casa de tu tía y te vi en aquel vestido, algo dentro de mí se enamoró un poco más de ti.

Estabas hermosa, simplemente bellísima. Esa noche fue especial para los dos y la atesorare por lo que me queda de vida.

Ahora estamos a punto de graduarnos, en solo unos minutos. Todos estos días me he estado torturando pensando en que será de nuestro futuro luego de que este ciclo se cierre.

Temo, pero sé que podremos enfrentar cualquier desafío, sé que sabremos salir adelante, sé que lucharemos juntos contra lo que nos haga daño.

Sé que nos amamos y ese amor mantendrá nuestros caminos juntos.

˜*˜˜*˜˜*˜

Dejo de escribir cuando la voz del profesor Roger nos llama a todos los estudiantes a tomar sus puestos en el salón para dar inicio a la ceremonia.

Busco a Nadia con la mirada y la encuentro observándome con una sonrisa y una mirada confundida desde una esquina de la habitación.
Tal vez había notado que estaba escribiendo. Camino hasta ella y dejo un beso en su mejilla, se sonroja un poco pero sonríe. Aun no se acostumbra a las muestras de cariño públicas.

–Blake....

–¿Sí?

–¿Estás preocupado por algo? Te vi escribiendo. Hace un mes que dejaste de escribir.

–¿Cómo le haces para saber? –cuestioné sorprendido.

–¿No te había dicho que mi cosa favorita en la vida es mirarte? –preguntó con inocencia fingida, dejándome sin palabras.

–¿Te he dicho lo impresionante que eres ? –se sonrojo asintiendo –Porque lo eres.

–¿Me dirás lo que te preocupa? –pose mi mano en su mejilla y la mire con cariño, ¡Dios! Cuanto quería a esa chica.

-–Esta noche, luego de la cena.

Ella asintió conforme y me alentó a caminar para dirigirnos hacia el salón como todos los demás graduandos.

˜*˜˜*˜˜*˜

La ceremonia fue corta, el director dijo algunas palabras motivacionales, algunos profesores también nos dedicaron algunas palabras de aliento, luego la chica elegida para dar el discurso de graduación saco un par de lágrimas de los allí presentes con su discurso emotivo hasta que llegó la hora de entregar los reconocimientos.

Ese momento pasó en un parpadeo, en un momento estabas allá arriba recibiendo tu diploma y agradeciendo a los profesores y luego, cuando volvías en sí, estabas en tu asiento dándole paso al siguiente.

Miré a Nadia, subida en el escenario recibiendo su propio diploma, se le veía feliz, llevaba una sonrisa tan grande que no dejaba dudas de lo emocionada que estaba. Sabía que ésta mañana antes de asistir a la escuela había ido al cementerio a ver a su madre y hermano. Sabía que hubiese querido que el único ser que le quedaba vivo, hubiera asistido a su graduación y no se encontrara en la cárcel recibiendo terapia psicológica.

Cuando bajó y tomó asiento al lado mío tomé su mano y la sujete con fuerza para darle ánimos, ofreciéndole mi apoyo. Me lo agradeció con una enorme sonrisa. Articule con mis labios un " Te Amo" justo cuando todos se levantaban en vítores luego que el ultimo estudiante recibiera su diploma.