El desafio

<3 Epilogo

Maicol y natalia  volvían de su viaje de novios en la Bahamas. La boda, fue increíble fueron todos los familiares de ambos, incluso a Cristofer le dieron permiso para venir. Naty al ver a cris sintió un poco de vergüenza después de lo que hicieron pero ella tenia claro que no lo volverían a hacer y maicol sabia que no volvería a compartir a su natalia , su esposa.

El viaje de novios fue aun mejor, las noches llenas de pasión y los días llenos de amor, cariños y baños en la playa.

Estaban sentados en los asientos del aeropuerto, naty miraba su anillo de bodas, de oro blanco con las inscripción del día de su boda y sus dos nombre. Estaban agarrados de las manos y maicol comenzó a apretar un poco fuerte. Ella levanto la vista y lo vio mirando al frente. Puso su otra mano encima de las suyas entrelazadas.

- Amor, ¿estas bien? -Le pregunto natalia a maicol

- No- dijo el, parecía en enfurecido, ella le agarro la barbilla e izo que le mirara a los ojos y su actitud pareció suavizar- Esos hombres te miran, y tu eres solo mía, ahora eres mi esposa y no pienso dejar que nadie te mire así excepto yo- maicol miro de reojo.

- maicol, amor mirarme- el la miro- Como tu has dicho ahora soy tu esposo y aun que no lo fuera no tengo ojos para alguien mas que no seas tu ¿Entiendes?- le dijo ella sonriendo, el le devolvió la sonrisa-

- Y tu sabes que yo no tengo ojos para otra – le beso, tierno y corto- te amo

- Yo también- le dijo y los dos sonrieron-

Se separaron un poco y se levantaron para ir camino al avión y naty decidió que era momento de decírselo era ahora o nunca.

- Cariño, tengo que contarte algo- dijo ella, parándose en medio del aeropuerto. Maicol se paso delante suyo y la miro, pero ella desvió la mirada nerviosa-

Él ya estaba pensando lo peor, ella no era de las que desviaban la mirada ella era fuerte, otra de las cosas por las que se enamoro de ella.

- Si es algo malo dímelo ya.

- No, no es nada malo- naty levanto la mirada rápidamente para mirarle a los ojos, el sonrió de lado, esa sonrisa tan sexy que a ella tanto le gustaba y le ponía a 1000.

- Pues entonces antes de que digas nada quiero enseñarte algo- soltó la maleta si agarro los bordes de su camiseta blanca, la cual marcaba sus músculos a la perfección- Bueno esto me lo hice esta mañana antes de venir al aeropuerto- levanto un poco su camiseta y dejo ver una venda blanca en el lado derecho de su torso, en el mismo lugar en el que tiene el pájaro, pero en el lado opuesto.

- ¡Oh Dios mío! Que te has hecho ¿Estas bien?- Maicol sonrió al ver la cara de su, ahora, mujer-

- Tranquila no pasa nada simplemente es- destapo con cuidado la venda blanca- un tatuaje-

Natalia  bajo la mirada y vio su nombre escrito en tita con una letra hermosa, el volvió a tapar el tatuaje. Ella dirijo sus manos a su cara y se tapo la boca y levanto la mirada y miro a Maicol a los ojos. Él rodeo sus cintura con las manos y ella paso sus manos por su cuello.

- Estas loco- le dijo ella, Maicol junto sus frentes-

- Si, lo estoy pero tu amas a este loco.

- Sí, lo amo mucho- Y se fundieron en un beso apasionado- Pero...- se fueron separando poco a poco pero seguían abrazados, él la miro- tenemos un problema...

- ¿Cual?- pregunto él frunciendo el ceño.

- Tendras que escribirte otro nombre...- ella solto una pequeña risa al ver la cara de confusión de su esposo-

- ¿Como?

- Pues veras Maicol...- hizo una pausa y lo miro a los ojos y el hico lo mismo con ella- estoy... estoy embarazada-cerro los ojos fuertemente-

Maicol se quedo sorprendido, claro que quería ser padre pero... ¿Tan pronto?. Miro a la mujer que tenia delante con los ojos cerrado esperando una respuesta, estaba tan hermosa y hay es cuando se dio cuenta. Daba igual como o cuando pero quería que ella fuera la madre de sus hijo, del que viene y lo que vendrán.

La beso, la beso como nunca antes lo había echo. Un beso lleno de amor, esperanza, ternura, pasión y alegría.

- Entonces ¿no estas enfadado?- pregunto ella-

- Como iba a estarlo- sonrió y la volvió a besar-

~~~

2 años después...

Maicol y Natalia  ya habían tenido una hija, Allison, era una niña preciosa tenia el pelo y los ojos de su padre, ese color miel que tanto le gustaba a Natalia y la nariz y boca de su madre.

Maicol solo deseaba que su hija de mayor no fuera tan hermosa como su madre porque sino tendría que espantar a demasiados idi.otas.

Estaban sentados en el jardín de su casa mirando las estrellas, era un verano perfecto, su hija ya estaba dormida.

- Maicol...- susurro ella entre sus brazos.

- Mmm- dijo el, agarrando la cerveza y dándole un trago.

- La niña esta dormida...- dijo ella con un tono sensual.

- Y que pasa con eso- Maicol seguí igual que siempre, las indirectas no eran lo suyo.

Ella lo miro y él lo entendió al instante. Dejo la cerveza en el césped y comenzó a besarla apasionadamente y la agarro en brazos. Se dirigió a la piscina.

- Aremos realidad una de nuestras fantasías, hacer el amor en el agua.

Y así se tiraron a la piscina, se besaron y se amaron como solo ellos saben hacerlo y llegaron al clímax juntos.

- Te amo.-Dijo el-

- Yo también te amo.

FIN...