Me consume

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          Nunca imaginé que algo tan ridículo como las demás personas pudieran hacer que mi ira despertara y no sólo eso, incrementara a tal punto que quisiera ver el mundo arder en llamas, aunque ahora mismo... Sólo soy una llama de fuego en medio del invierno.

          Nunca supe cuando comenzó, pero si se cuando podrá terminar y yo mismo le daré fin a esto, Porque nada me haría más feliz que erradicar esas malditas plagas que sólo pretenden ser ''únicas y diferentes''. A pesar de que lo intentaba con amabilidad y sentimiento, nunca logré caerle bien a muchas personas, por su estúpido pensamiento sólo querían tener la falsa aceptación de los demás usando las mismas ideologías y siguiendo modas ridículas.

          En un día como cualquier otro me disponía a ir a clases, muy en el fondo sólo quería quedarme en mi estúpida casa aburrido para no ver las caras de esa cantidad de idiotas, pero tenía metas y sueños que cumplir así que no me quedaba de otra. Salí de mi casa y caminando a la universidad me tropecé con una maldita roca.

-Estúpida roca.

-Jajajaja.

-¿Eh?.

          ¿Alguien se burla de mi?, Intenté buscar en todos lados, miré por las ventanas de las casas que habían a mi alrededor, pero no lograba ver a nadie, creí que fue idea mía así que sólo seguí adelante. Mi camino se hizo más corto mientras los pensamientos invadían mi mente, pasaron segundos cuando antes era una eternidad llegar a la universidad.

         Llegando, mi ira de nuevo empezó a acumularse, habían muchas personas mirándome, o bueno, eso era lo que yo creía, supongo que me había vuelto paranoico. Al entrar a la universidad me percaté de que no traje mi mochila

-Maldición

-Jajajaja.

-Ya me harté

          Me voltee para gritar e insultar a cualquiera que se haya burlado de mi, pero de nuevo no vi nada... Quizá me estaba volviendo loco de tanta ira. Mi compañera de clase Estefanía, que al parecer salió desde la sombras se acercó y me preguntó

-¿Te pasó algo?

-Se me quedó mi ridícula mochila.

-Je, no importa tonto, Yo luego te puedo facilitar los apuntes de hoy, tú sólo presta atención a la clase.

-Hmmm... Está bien, que no se te olvide

-Tranquilo, yo misma al salir te los daré.

          Dudo que haya sido ella la que se había burlado de mi, esa carcajada era de un hombre... Su voz se me hacía familiar. Aún no entiendo por que tanta amabilidad, es la primera vez que a alguien le importaba si no copiaba apuntes, ''tal vez me pida algo luego'' fue lo que pensé. Entré normalmente a clases y la profesora aún no llegaba pero no se me hizo nada raro, la de programación siempre tenía problemas para llegar ya que vivía en un pueblo alejado de la ciudad, me senté y me quedé escuchando las conversaciones de los demás, las estupideces de las que hablaban sólo me hacían sentir en una caja llena de mosquitos, me estresaba con cada segundo que pasaba.

-Buenos días muchachos, disculpen la tardanza! Me quedé estancada mientras venía

          Que alivio sentí al ver llegar a la profesora, todos cerraron el pico y empezó con su clase, horas después la clase terminó me levanté rápidamente de mi silla para irme lo antes posible, había entendido todo al pie de la letra, me percaté de que Estefanía copiara todo y no se le olvidara uno que otro detalle de la clase, al salir como lo acordamos ella me dio los apuntes.

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⏰ Last updated: Aug 13, 2017 ⏰

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IraWhere stories live. Discover now