¿Tu crees que soy un monstruo?
Efectivamente, lo soy
Pero tampoco soy una bestia.
Veras, he visto las cosas mas horribles
Y sin embargo he disfrutado las mas sublimes.
He conocido personas con una belleza hipnótica,
pero cuya alma es tan negra y pútrida
Que ni cerbero, el gran gusano, podría devorarlos.
A su vez, he visto las caras mas grotescas
pero con un alma pura y celestial,
que podrían cautivar a un Dios oscuro,
así como Orfeo alguna vez pudo cautivar
al tenebroso Hades en el mismo Inframundo.
¿Mi apariencia es horrenda?
Ciertamente lo es
pero no lo es todo para mi.
Mi cara y cuerpo están llenos de cicatrices;
alguna de triunfo,
las demás han sido de derrota.
Cada una de ellas cuentan una historia:
Te cuentan la traición de un amigo.
Te cuentan la perdida de un amor.
Te cuentan el odio de la soldad.
Te cuentan como el monstruo alguna vez salvo a alguien.
Te cuentan la salvación de un alma.
Son feas sin duda
pero no cambiaría para nada sus enseñanzas.