Que sea lento pero, violento.

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Hoy como todos los días salí a correr unos cuantos kilómetros, la verdad es que si lo pensaba un poco era una tontería salir a correr a las siete de la mañana, porque todos los días iba al gym por las tardes pero necesitaba descargar energías y despejar la mente.

Desde que lo deje con mi "novio" no he vuelto a meter a ningún hombre en mi cama y para que me voy a engañar a mi misma, me gusta el sexo y mucho. Creo que esa es una de la razones por las que necesito hacer mucho ejercicio. Porque hace unos meses que estoy a dos velas.

Según mis amigos tenía un cuerpo envidiable, pero yo no pienso igual. Es verdad que cuando eres modelo presumes que tú cuerpo y se lo quieres mostrar a todo el mundo. Pero yo era diferente, no me gustaba presumir aunque aveces en mi trabajo lo tenía que hacer.

Iba corriendo por la ruta que hacía todos los días, nadie salía a correr a las siete de la mañana por la zona que vivía por eso no me mudaba a otra lugar, porque la verdad es que odiaba este pueblo. Gracias a mi ex novio tenía una fama de puta pa'riba pero no encontraba ningún apartamento que me convenciera..

Cuando llegue a casa lo primero que hice fue darme una larga ducha de agua fría y ponerme algo comodo para estar por casa, me puse mi típica camisa de los rolling stones que me llegada por debajo del culo. Después de ponerme cómoda fui a desayunar mi café con leche con una cucharadita de azúcar y coji mi móvil para revisar un poco mis redes sociales.

Estaba en Instagram viendo a un tío que estaba haciendo algunos ejercicios abdominales y esas cosas que por cierto estaba buenísimo cuando me llega un WhatsApp de mi amiga Mónica:

Después de hablar con la loca de mi amiga me fui a dormir un poco, la verdad es que no hacía la "siesta" a las diez de la mañana pero como está noche iba a ir a una Festival necesitaba tener muchas energías.

Cuando me desperté de mi pequeña siesta tenía un montón de mensajes de Mónica. La verdad aveces me daba miedo pero como la quiero tanto pues lo compensa.

Como no tenía mucha hambre me hice una ensalada Californiana amaba esa ensalada, estaba empezando a comer en mi preciosa cocina cuando llamaron al timbre de mi casa, como no, era Mónica, le abrí la puerta y volví a la cocina a terminar mi ensalada.

-Putaaaaaa, donde estas?
-En la cocina Moniii.
- Tía estoy súper emocionada por el festival.-dijo Mónica sentándose en un taburete delante de mí.
-Yo también, la verdad pero  más que emocionada estoy necesitada, ya me entiendes.-dije guiñando le en ojo.

Cuando termine mi ensalada Mónica y yo nos fuimos a mi habitación para hacernos unos tratamientos de belleza, que según Moni no hacen daño a nadie... No me gustaba mucho eso de los tratamientos de belleza, obviamente tenía mis cremas y todo eso pero lo de las mascarillas, exfoliantes y esas cosas no eran lo mio, pero como Moni no dejaba de insistir al final acepté.

Después de nuestra sesión de spa, Mónica me pido que le enseñará alguno de mis "modelitos". Nose porque siempre me pedía que le prestará mi ropa, porque ella tenía el triple que yo y mira que yo tengo muchisima ropa.