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El joven suspiro mirando la fotografía que sostenia entre sus manos y sollozo.
Quizas fue por tristeza, melancolía o por emocion, lo unico que el sabia era que ni siquiera sabia o se imagino este momento en su vida.

— Mamá, si la pudieras llegar a conocer estoy seguro que te encantaria tenerla como nuera. — le hablaba al rostro de su madre en la fotografia mientras trataba de no romper en llanto. — Y papá, estoy seguro que tu estarias mas nervioso que yo y me darías un curso de como nunca hacerla sufrir. — le hablaba al rostro de su padre secando sus lagrimas. — Jeff... — al ver la cara de su hermano sin niguna quemadura, antes de todo lo malo y cuando eran felices, no pudo evitar no romper en llanto al ver a su hermano, su sangre, abrazandolo y sonriendo. — ¿Por que? — fue lo unico que pudo pronunciar entre lagrimas.

No pudo mas y lloro, como nunca antes y con todas las ganas del mundo. Estaba destrozado; habia pasado todo tan rapido. No tuvo tiempo de nada, para nada.

Los recuerdos de la infancia con su hermano, cuando ambos salian a correr, cuandi compartieron miles de veces una cama por que la oscuridad les daba miedo, los disfraces, la escuela, la vida que tuvieron; ya nada quedaba, todo había muerto tras cada puñalada, cada gota de sangre derramada y por cada lagrima que empapo sus suaves mejillas de adolescente.

Unos brazos delgados y suaves lo rodearon por detras, era ella, su ángel, su todo, lo unico que tenia y por eso tenia que cuidarla como ella se lo merece.

Se trago sus lagrimas y trato de calmarse; el no podia mostrarse debil frente a ella, tenia que mostrarse fuerte.

Su chica lo miro a los ojos, sus ojos rojos que lo delataban.

— ¿Que-

— Te amo, Susan. Te amo, te amo, te amo. — dijo el y sin dudarlo un segundo mas la beso.
Beso sus labios que eran suyos.

La abrazo por la cintura y se acomodó en el colchon. Pero ella detuvo el beso y lo miro.

— No tienes que hacer esto, Liu. Eres una persona que siente, no te hagas el fuerte. Si quieres llorar, hazlo. Yo sere tu hombro. — Susan le acaricio la mejilla y le sonrió levemente.

El no dijo nada y solo la siguio mirando a los ojos; no dudaba para nada que ella era la mujer de sus sueños.

Liu se levanto de la cama y acomodo su ropa, no podia olvidarse de la gran sorpresa.

— Mi amor, hoy te tengo una sorpresa. Ponte linda, hoy iremos a cenar. — Solto el y Susan sonrio.

— Liu, no tienes que hacerlo. Estamos a fin de mes y... -

— Si, tengo que hacerlo. Tu tranquila. — el la miro y le guiño un ojo.

Salio de la casa y fue directo al vivero, donde se encontraba la gran sorpresa.

Al entrar por la puerta y escuchar de nuevo la campanita encima de el, se guro y pudo notar que aquella chica simpatica que lo habia atendido no estaba en aquel mostrador, si no estaba en su lugar un hombre mayor con cara de pocos amigos, que al entrar lo miro con el ceño fruncido, vaya forma de recibir a un cliente.

— Hola, una pregunta. Hace unas horas encargué un ramo de flores y... Una chica, de cabello de marron y tez cafe claro dijo que estaria listo a esta hora. — relato el.

— Eh... Si, creo que Yaira me dijo algo de un ramo, me fijare. — dijo el abriendo su libreta con el ceño fruncido.

Liu solo asintio y miro a su alrededor, y pudo notar colillas de cigarros, mucho humo, aerosoles y demas cosas toxicas para el ambiente.

Happy Winter ;; liu woodsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora