despues de años [Ruggarol]

Capítulo 1

—¡Si!—suspire—hoy volveremos—Me levanto de la cama y comienzo a ordenar todo lo que necesito mientas escucho a mi amiga del otro lado de la línea—está bien, nos vemos, te quiero.

Cuelgo y miro mi maleta, no puedo creer que hoy vaya a volver a España, después de cuatro años sin saber nada de mi familia, de mis amigos, aunque aún hablo con mis mejores amigas es muy distinto tenerlas a un lado que tenerlas a través de la pantalla.

Pero también sé que en algún momento debía hacerlo, extrañaba a mi familia, siempre lo haré, así que después de tanto decidí correr el riesgo e ir con ellos, para mi suerte no iría sola. Sebastián me acompañaría.

Mi novio, la forma en la que nos conocíamos realmente es muy cómica ya que fue en un simple café, confundieron nuestros pedidos, el es alto y rubio, con ojos verdes que enamorarían a cualquiera, estar con el fue de las mejores cosas que me pasaron, nunca me juzgo y siempre esta para mi.

Así que enserio me emocionaba que el me acompañara a ver a mi familia, los conocería y eso sería dar un paso más en nuestra relación. Decidí darme una ducha bastante rápida y al salir seque mi cabello, dejándolo liso, me maquille sencilla y comencé a vestirme, me puse mi ropa interior y una falda de color rosa pálido junto con un top que se cruzaba en el cuello de color negro, una chaqueta de cuero corta a juego con la falda y tacones negros.

Cerré la última maleta y nuevamente sentí los nervios de volver, me daba miedo todo el cambio que podría haber, las cosas que me perdí de mis amigos.

Tome la maleta y Baje al salón y me encontré con Sebastián y una de sus amigas, una que no me cae muy bien, no soy una chica celosa pero ella simplemente tenía vibras que no terminaban de llenarme.

—Bebé—me acerco y beso sus labios—¿Ya nos vamos?.

Sebastián sonríe—¡Si!—se levanta y abraza mi cintura—Bueno, supongo que en algún futuro nos veremos.

—Eso espero—su amiga hace un puchero—Espero que les vaya bien.

Sin ti, nos irá de maravilla

—Gracias—Sebastián sonríe.

—Te extrañare.

Sebastián le da un último abrazo y ella besa mi mejilla en despedida. Salimos de la casa y nos subimos al coche y mientras él maneja yo me dedico a mirar por la ventana, no tengo dudas de volver pero no negaré que me asusta demasiado.

Sé que tengo cosas que enfrentar luego de etos cuatro años pero ahora todo lo que quiero es que las cosas salgan bien con Sebastián, el ha sido la Mejor persona del mundo conmigo y me asusta que llevarlo a mi antiguo mundo dañe las cosas entre nosotros. Nos tardamos al rededor de cincuenta minutos en llegar al aeropuerto, cuando entramos en este Sebastián debe firmar unos papeles antes de subir al jet.

Un jet que claramente es de él, Sebastián es empresario y le ha ido increíblemente bien, lo cual me deja muy orgullosa y feliz de que logre todo lo que se propone, una vez dentro del jet nos sentamos y el sonríe.

—¿Tu familia irá a buscarte?—pregunta mirándome.

—¡Si!—sonrió—al fin conocerás a mis padres—bebo mi bebida y recuerdo—mis amigas también vendrán.

—Estoy ansioso.

—Sebastián—llamó.

—Dime, amor ¿que pasa?.

—¡Te amo!—sonrió y me estiro para dejar un pequeño pero sonoro beso en sus labios.

—¿Tu crees que yo no?—sonríe enamorado—eres lo mejor que me paso en la vida.