Capítulo 2 : Esto Es Raro

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En cuanto salí del baño debía ir a mis clases, pero mientras caminaba por el pasillo, él se acercaba, los síntomas comenzaron a hacerse presentes. Mi respiración se dificultó y comencé a sudar demasiado, no tuve otra opción que huir para detener lo que estaba pasando. Tuve que saltarme mis clases, decidí salir antes del colegio e ir a despejarme antes de regresar a casa.
Al entrar a ese lugar oscuro y tenebroso, mi parte más débil se hizo presente y un sentimiento de angustia comenzó a recorrer todo mi cuerpo. Aunque esto es común, llegar, que haya oscuridad absoluta y total silencio, porque no hay nadie con quién charlar, no hay nadie a quién decirle que me siento solo y olvidado, no hay nadie cuando llego y me voy.
Por supuesto que puedo relajarme, leer algún libro o hacer lo que quiera, pero es triste el sentir que no hay nadie más ahí, que nadie te acompaña ni te apoya, eso si es triste.

         ~AL DÍA SIGUIENTE ~

Cuando llegó el momento de ir a la escuela, noté que había perdido uno de mis lentes de contacto, no tuve más opción que llevar anteojos. Todos me miraban con mala cara, algunos solo miraban, otros reían, pero ellos se burlaron y me molestaron. Toda la clase de matemáticas soportando las burlas y el acoso por parte de ellos. Uno de ellos es germán, el líder. Es el peor de todos, hace de mi vida más intolerable desde primaria.
Al terminar todas mis clases decidí salir lo antes posible para no encontrarme con ellos, pero lamentablemente me esperaban fuera de la escuela, de un momento a otro comencé a sentir golpes por todos lados, primero en el estomago, luego comenzaron a patear mis piernas para lograr que cayera al suelo, cuando finalmente lo lograron, germán se acercó hacia a mi y golpeó mi rostro una y otra vez. Al cabo de un rato se detuvieron y se largaron, cualquiera pensaría que alguien vendría a ayudarme al menos a pararme, pero no fue así, no tenía ningún amigo, y las personas a mi alrededor tienen mejores cosas que hacer antes que ayudar a alguien como yo.

Llegué a mi casa y para mi sorpresa mi madre se encontraba allí. Creí que se preocuparía por mi, pero me grito más de tres veces exactamente lo mismo :

_ cómo puedo tener un hijo como tu?! Acaso no sabes nada más que hacer que meterte en problemas?!

Me quedé en silencio hasta que me envió a mi habitación. Una vez allí tomé una ducha e hice mi tarea. Luego entré a mi Facebook y leí varios mensajes de amenazas, como :

_ por qué no te mueres de una vez?
_ si te vuelves a meter con nosotros la próxima vez la golpiza será aún peor.
_ solo eres un inútil, por qué sigues yendo a la escuela?
_ eres la cosa más inservible que he visto.

Cuando acabé de leer los mensajes noté que tenía algunas solicitudes de amistad, pero solo una me llamó la atención :

× Leo vespino

Fin del capítulo...

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