Capítulo 4

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Miré el reloj que estaba colgado en una pared del aeropuerto desesperadamente, el tiempo corría y no me esperaba. El concierto de Pearl Jam del que todos estaban hablando en Seattle, era aproximadamente en media hora y Eddie se había comprometido a recogerme, pero ya llevaba una hora de retraso por los malditos vuelos.

Ví que mi maleta se aproximaba por la banda de equipaje, así que corrí por ella lo más rápido que pude y me dirigí a la salida principal chocando con algunas personas, al salir del aeropuerto había una cantidad descomunal de personas qué se me hizo imposible reconocer a alguna, de repente escuché un silbido muy conocido y busqué con la mirada, Eddie estaba apoyado en un coche con una sonrisa enorme en el rostro.
No lo pensé dos veces y corrí hacia él, salté a sus brazos y Eddie me cargó obligándome a enredar mis piernas en su cintura y fue inevitable besarlo.

- Te eché de menos- dije aferrándome a su cuerpo.

- No tienes idea de lo horrible que es estar sin ti- respondió Eddie apretujandome.

Eddie me miró por un momento sonriente, luego me dió un tierno beso en los labios y volvió a abrazarme, mi pobre corazón no se resistía a tantas toneladas de amor.

- Vamos que se hace tarde- dijo Eddie empujándome hacia el coche.

Algunas personas nos rodearon con curiosidad y comenzaron a hablar entre ellas, unas cuantas intentaron fotografiarnos. Supuse que era por Eddie, su popularidad estaba creciendo cada vez más.
Subimos rápidamente a la furgoneta que nos llevaría al teatro donde iba a ser el concierto, volteé a ver a Eddie y contuve una risa al ver que tenía mi labial con marcas de besos en todo el rostro; entonces, solo para joderlo un poco, decidí no decirle nada.
Bajamos de la camioneta y nos adentramos a los camerinos donde estarían todos los chicos preparándose, al entrar a el camerino principal las miradas de todos se dirigieron hacia nosotros.

- ¡Miren quienes decidieron aparecer por fin!- exclamó Stone enfadado.

Después de un momento de silencio todos cayeron en cuenta del peculiar maquillaje de Eddie y soltaron en carcajadas.

- Hermano, no tienes que disculparte por el retraso... Ya sabemos que estabas ocupado- dijo Jeff entre risas.

- ¿Pero qué...? - preguntó Eddie confundido.

No pude ocultarlo más y solté una carcajada, Eddie me miró extrañado y soltó mi mano enfadado.

- Deberías mirarte al espejo, amorcito- dije mientras le daba leves golpecitos en la espalda.

Eddie se miró en el primer espejo que encontró e instantáneamente sonrío tímidamente y agachó la cabeza, ¿qué no había alguien más tierno que él?.

- ¡Aw, se sonrojó!- exclamó Mike cómicamente.

Todos reímos ante el comentario de Mike, miré a Eddie y éste me miraba con el ceño fruncido.

- Jodete, ¿Quieres?- dijo Eddie bromeando dirigiéndose a Mike.

Tomé a Eddie de la mano y lo obligué a caminar hasta el baño, el resto de la banda piropeaba y chiflaba burlándose de nosotros.

- Deberías limpiarte antes de salir al escenario- reí.

Pegué un pequeño salto para sentarme en el tocador del baño, Eddie se acercó hacia mi y separó mis piernas lentamente.

- Limpiame, esto es obra tuya- dijo él metiéndose entre mis piernas.

Estiré mi brazo hacia la dispensadora de papel, tomé un pedazo y lo humedecí con un poco de agua.
Limpié suavemente cada parte de su rostro, él sonrió y de un momento a otro, me abrazó mas fuerte de lo normal.

Del amor y otras desgraciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora