Para mi, tu y yo, siempre.

Capítulo 11: ¿Manuel? ¿Dan?

10:30am Viernes
—¡Manuel! El domingo estaré con mis amigos, quiero que vengas para que los conozcas —se paro de la mesa y se acercó a mí.

—Si eso quieres... Está bien -ese chico tenía que cambiar de colonia, me vuelve loca con ella.

—Traes a Susan —dije llendo al lavabo.

*Toc, Toc*

—Manuel abre por mi, por favor -esa camisa gris le iba bien.

—Lo que quiera la niña -su sarcasmo era un poco tonto.

—¡Sam!... Lo siento ¿Ella se encuentra?

—Adelante, está en la cocina

—¿¡Quien es¡? -grite para que Manuel me oyera.

Sentí unos delgados brazos enrollarse en mi cintura. Rápidamente deje el plato y voltee. Me la tope muy de cerca que casi... ¡No! De nuevo no y rápido le di un abrazo.

—¡Vaney! No te esperaba hasta el domingo -ya estaba más alejada de mi.

—Asi que se llama Vaney -Manuel parecía muy interesado y no lo juzgo ella es muy hermosa.

—¡Oh si! Los presento, Vaney Manuel. Una amigo y un ex -creo que lo último no fue del todo correcto.

Estrecharon manos como si estuviéramos cerrando un trato o algo parecido.
Vaney estaba a mi lado.

—Es un poco... Raro y no muy guapo -susurro pero como ella no sabe Manuel puede oír todo.

—Pues así le gusto a tu amiga, iré a ver televisión -Manuel ya estaba de camino a la sala.

—Tonto, no me gustas -¡Joder!

—Donde hubo fuego... -Vaney jugaba con mi cabello.

—¡Cállate! -me moví de ahí para colocar los platos en el estante.

—¡Vamos! Nadie se enterará, además ni siquiera sabes que son Dan y tú -ahora se encontraba en una de las sillas de la mesa.

—¿Y eso que? Me gusta mucho Dan. Sabes que, no debo darte explicaciones ¿Para que veniste? -creo que ya estaba muy enfadada.

—¡Ups! Vine porque no me contestaste los mensajes y quería saber que te dijo

—Ahora si no, dependes de mi -dije sacando una risita por lo bajo.

—¡Ya bonita! ¿Qué te dijo? ¿Le gusto? ¿Quiere intentar algo? -Nunca la había visto así de nerviosa.

—Le gustas -voltee para ver su rostro —No diré nada más -y regrese a lo que hacia.

Pasaron unos 20 minutos en dónde Vaney suplicaba para que le dijera pero de mi boca no salió nada.
Pase a la sala y me recosté en el sofá junto a Manuel.

—¿Dan es ese «Tengo a alguien»? -su mirada solo estaba en la película que veía.

—Si ¿Por qué la pregunta? -mi cabeza estaba en sus piernas.

—Pero la chica dijo que no sabías que eran y quiero conocerlo -su seriedad no lo ayudaba.

—El domingo... Por eso quiero que vayan. Prométeme algo, no serás un chico celoso ante el ¿Si? -nuestros dedos jugaban.

—¿Cómo quieres que no esté celoso? Saber que tienes a alguien que no soy yo duele y más porque fuiste tú quien rompió lo nuestro.
A pesar de todo nuestros corazones siguen conectados, no puedes borrar lo que pasamos ¡No puedes! -me sentí tan mal.

Tomé sus mejillas.

—Nunca lo olvidaré, pero entiende que debemos seguir. Probablemente Dan no sea un buen tipo pero lo quiero mucho -ahora ya estaba sentada en sus piernas —Manuel te amo mucho pero ya no como antes... Me dolió como nada en el mundo