Capítulo 12

5 0 0
                                    

Durante los días siguientes Carlos y yo nos distanciamos bastante, apenas buscábamos cruzarnos. En la universidad le veía sentado con Ángela y sus amigos, me daba mucha rabia porque había empezado a sentir algo por él... No quería enamorarme, y menos de ese chico, era un busca broncas, egocéntrico, mujeriego y muchos más adjetivos pero era buena persona en el fondo, protector, amigo...

De Raúl y Fátima no sabía mucho más, llamé al centro de menores y la directora me comento que no querían hablar ninguno conmigo, además Fátima había vuelto a ir al psicólogo, había caído en depresión y ya no era la de antaño. Les echaba de menos pero no iba a ir a verles, no quería discutir más con ellos.
Llegó el fin de semana y tenía que ir a trabajar al restaurante en el turno de tarde-noche. El sábado fue bastante tranquilo pero el domingo todo se estropeo.
Estaba recogiendo una mesa cuando vi cómo se sentaban en la de al lado Fer, Fede, Carlos, Ángela y dos chicas más.

-Chicos-llamé a mis compañeros en la barra.

-¿Qué pasa?- pregunto Oriana.

-Eso pasa- contestó Pedro por mí mirando a la mesa. Él sabía lo de la fábrica y toda mi historia con él.

-Es la primera vez que vienen con chicas- comentó Andrea.
-Diana, ve tu a atenderles- me ordeno Oriana-. Demuéstrale a esas pijitas quien manda- me dijo mientras se marchaba a atender a otros señores en la barra.

Los demás desaparecieron de allí y fui a atender a mis amigos como había dicho Oriana.

-¿Qué queréis tomar?- pregunté intentando evitar mirarme con Carlos.

-3 mojitos, 2 vodkas y 1 martini, todos con fanta de limón- me dijo una de las chicas.

Me estaba yendo cuando escuché a Ángela decir "que triste que tenga que pagarse la universidad así, no deberían admitir a la gente pobre" yo me paré. Quería darme la vuelta pero decidí callarme y seguir trabajando, no iba a rebajarme a su nivel, sabía que lo decía porque estaba molesta por mi relación con Carlos.

Estuvieron toda la noche bebiendo y abrazados cada uno con su chica, pero llegó la hora de cerrar, ellos seguían allí.

-Voy a echarles- comentó Pedro marchando a la mesa.

Ya el local desalojado terminamos de colocar y limpiar las mesas. Andrea ofreció llevarme pero no lo acepté porque no estaba muy lejos y quería estar sola.

Iba por la calle cuando escuche gritos de un callejón, me quedé observando cuando salió Ángela borracha y chillando "no vuelvas a dirigirme la palabra capullo". Supuse que era Carlos ese "capullo" y efectivamente, a los segundo salió él y se dirigió rumbo a casa. Decidí ir detrás suya para asegurarme que no le pasará nada ya que iba borracho, pero se cayó al suelo y fui corriendo a por él, le incorporé y le apoye en mis hombros.

-Carlos, vamos a casa anda- le dije suponiendo que aún tenía algo de conciencia.
-Diana... ¿Qué haces tú...? Si yo estaba con Ángela. Ya sé, hemos hecho un trío y ahora nos vamos a casa.

-Claro Carlos- le dije asintiendo y riéndome.

-Pero yo te prefiero a ti, eres muy guapa- dijo dándome un beso en la mejilla.
-Anda Carlos, venga vamos a darnos prisa- le dije ignorándolo.

-¿Sabes? He sido yo el de la matrícula, pero no se lo digas a nadie- dijo.

-Vale- le dije, barajaba la idea de que hubiese sido él, así que no me sorprendió. No quedaba otra que fuese alguien del piso.

Entramos en casa. Costó un poco porque yo no podía con Carlos y tenía que sacar las llaves y todo.

Intentamos hacer el menor ruido posible, y le acosté en mi cama, le quité la ropa y le arropé. Yo decidí dejarle una nota para cuando se levantase y la escribí antes de acostarme en el sofá.

¿Confías en mí?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora