Mamá

Todo por mi pequeño bebé.

Me llamo Emily Davis tengo 24 años y estoy embarazada.

Mi mayor error fue caer en las garras de mi jefe, me engatusó con sus palabras más bonitas y  las promesas nunca dichas, después de esa noche comprendí que solo me quería para acostarse conmigo; estaba enamorada y me partió el corazón, fui estúpida por pensar que el quería una vida junto a mi, estaba ciega, yo enserio pensaba que me quería...

Tiempo después me enteré que estaba embarazada y la ilusa de Emily volvió, ella pensó que el caería  ante ella, que la llegada de ese bebé lo harían cambiar de opinión y que se casaría con ella. Que ilusa fui. Lo único que conseguí fue que me echara y que negara a nuestro hijo.

-Mike, te tengo que contar una cosa.- Dije con la ilusión recorriendo todo mi cuerpo, amaba a ese hombre y con esta noticia no le quedaba mas remedio que querernos a los dos.

-Dime Emily, si es unas de tus bobadas te invito a irte de mi puta oficina.- Dijo de mal humor, no me duele el tono que usa y tampoco me duelen sus palabras golpeadas. Ya estaba acostumbrada a Mike.

-Es algo que nos hará muy felices, estoy segura.- le miré con una sonrisa a lo que el frunció el ceño.-: Estoy embaraza.- dije, Mike se levantó de golpe y me miro con ira, con rabia, no entendía el por qué, se suponía que esto iba ser una alegría, una nueva oportunidad para que Mike y yo comencemos de nuevo.

-¿Estás loca? claro que ese bebé no es mío, y si así lo fuera no lo quiero. No quiero un bebe de una don nadie, de una cualquiera que se acuesta con el primero que le diga unas cuantas cosas. Olvídate de mí y más te vale que no le comentes nada a nadie por el bien de ese bebé. Quiero que recojas tus cosas y te vayas. No te quiero ver nunca más.- dijo. Me derrumbe ahí mismo, me dolía el corazón,  el hombre al que amo... le doy asco. mis lagrimas recorren mi rostro, el me esta mirando y al ver que no me he movido se acerca y me levanta agarrándome del brazo haciéndome daño.-: ¡Te he dicho que te levantes y que te vayas! ¡que parte no has entendido pequeña zorra!

Y con eso me empuja haciéndome que caiga al suelo.

Y desde ese momento tuve que aprender a no ser tan ilusa y a volverme fuerte por mi bebé, todo por mi pequeño bebé.

PRÓXIMAMENTE.