Capítulo 1 : Peones

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- Doña creó que es muy arriesgado dejar que vaya sola -la detiene del brazo.

- Necesito testigos, la única forma es que me vean desaparecer, apegate al plan y si todo sale bien nos volveremos a ver -baja del coche cerrando la puerta

- Por que tiene que ser tan terca -rueda los ojos poniéndose en marcha

Al dirigirse por el camino que llevaba a la playa, nota que se encontraba un poco vacía, eso no favorecía al plan, necesitaba gente a su al rededor, sin embargo no se preocupaba mucho.

Karen estaba detrás de su rastro, al igual que Mónica y Saúl, a alguno le llegaría la suficiente sangre a la cabeza para deducir dónde se encontraba.

Rogaba que sea pronto, la herida en su brazo estaba causándole muchas molestias, los minutos fueron pasando, nadie a la vista.

Sin nada más que hacer, dispuesta a esperar lo que fuera necesario tomó asiento sobre la arena, al pasar los minutos y la pérdida de sangre, su mente comenzó a viajar.

Viéndose de más joven junto a César, ambos se veían felices corriendo al mar, una sonrisita se posó en sus labios, las emociones vividas en aquel entonces volvieron a invadir en su pecho.

Claro estás fueron cortadas de golpe, las sirenas atrás anunciaban el fin de esta historia, como todos lo creían.

Cuán equivocados estaban, aquello sólo era un cierre, para dar pasó a una nueva vida, pocos segundos después las camionetas de la policía derraparon por sobre la arena llamando la atención de las personas que se encontraban algo alejadas.

Era hora del show, Altagracia se levantó algo lento dándoles a entender que estaba débil, o bueno es lo que ella quería que pensarán, una presa fácil no?

Con fingida prisa se dirigió al mar, detrás suya las voces de los recién casados gritaban por su atención, dos peones más que caían.

Hubiera sido encantador poder ver sus rostros al verla desaparecer entre las olas violentas de aquel día.

Mientras en tierra firmé se creían el cuento de la pobre mujer herida que fue consumida por el mar, no muy lejos en un yate se encontraban dos hombres muy preocupados.

Matamoros observaba receoso en espera de alguna señal, sin éxito al no encontrar a Altagracia se lanza en su búsqueda, el segundo hombre fue por una toalla mientras hacía una llamada.

Mandando que el médico estuviera listo una vez que subieran al avión, corrió de regresó al costado del yate, su preocupación creció al no ver a ninguno, minutos de mucha angustia pasaron hasta que Matamoros salió a la superficie junto a Altagracia.

La subieron primero pues ahora si se encontraba sin fuerzas, además de haber tragado bastante agua, colocó una toalla sobre sus hombros para luego cubrirla del todo.

- Estás bien? -dice preocupado Matamoros ya con la toalla sobre el

- Si aunque parezca ensalada -se quita las algas que tenía por todo el cuerpo- Gracias Matamoros, sola no habría llegado hasta aquí

- Lo sé -sonríe- Que haría sin mi -ríe levantándose- Le avisaré al capitán que ya podemos irnos -se va dejándolos solos

- Hace tiempo que no veía tu lindo rostro -acaricia la mejilla del muchacho que se encontraba visiblemente más tranquilo

- Han pasado meses -sonríe leve

- Es increíble el parecido, los mismo ojos, la nariz, boca -se apoya en sus rodillas para estar más cerca

- En serio estás bien? Mejor vamos a que te acuestes en lo que llegamos al aeropuerto -sugiere

- Shhhh Nicolás ven y dame un abrazo -se quita la toalla abriendo los brazos

- Te extrañé mucho -la abraza- No sabes la falta que me hiciste mamá -besa su mejilla- Por un momento pensé que no te volvería a ver -se aferra a ella

- Yerba mala nunca muere mi cielo -ríe- Pero también te extrañé mucho, me hacían falta tus abrazos -soba su espalda

- Lo bueno es que ahora tenemos mucho tiempo para estar juntos -la ayuda para ponerse de pie- Pero ahora vas a descansar, sin discusiones

- Ahg bien -rueda los ojos con una sonrisa

- Awwww que lindos -ríe Matamoros- La mamá babosa que admira la belleza de su bebé y el preocupado por ella

- Cállate -le arroja la toalla mojada

- ME ENTRÓ ALGA EN LA BOCA ALTAGRACIA -tira la toalla al piso escupiendo los pedazos que se quedaron en su boca

- Para que aprendas a mantener la boca cerrada -le da una nalgada- Y recogela no es bueno que el piso este mojado, nos podemos caer.

- Si señora -rueda los ojos tomando la toalla para luego pegarle con ella

- Hijo de tu fregaderrima madre -se soba la nalga- Eso quema infeliz

- Estamos a mano -ríe- Ve a descansar y a poner hielo en tus nalguitas

- Idiota -se queja yendo

No pasó mucho tiempo hasta que llegaron al aeropuerto privado, allí estaba todo listo, una vez en el avión, el médico le revisó la herida, después de hacerle una sutura quedó como nueva.

Eso le recetó reposo por ahora, cosa que no le agradó mucho, luego de una semana tendría que ir al hospital para checar que la herida estuviera sanando bien.

En lo que ellos realizan su migración a otro país por razones que conocen bien, se que se preguntan, por que fregados Nicolás le dice mamá? En que puto momento Altagracia tuvo un hijo? Que carajos pasó aquí? Será que va a París? O a la escritora se le antojó llevarla a otro sitio por que aburre que sea en el mismo lugar?

Seeeeh preguntas que van a ser respondidas a lo largo de la historia, por ahora tomen mucha agua, coman bien, duerman una siestita de 6 horas y recuerden que Ara nos ama :3

Bye.

Y si todo fuera diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora