Capítulo 2 “A”
Al llegar a casa me estiré en el sofá mientras mi madre metía todas las maletas en el coche. Junto a Trevor. Papá no está en casa… debe aprovechar su último día aquí, bebiendo. No me extraña.
“Trae” cojo una caja de sobre la encimera de la cocina y me uno a ayudarlos.
“Ve a pasear o algo con Amy, ya me ayuda tu hermano y queda poco. Tenéis una extraña conexión así que mejor sal tú con ella” Asentí, fui a buscar a Amy, le puse la ropa, cogí también al perro y nos fuimos hacia el parque.
…
“¿Cuando nos vamos?” Preguntó la pequeña cuando ya estábamos de vuelta a casa.
“Mañana cuanto te despiertes tendremos que irnos rápido” Le contesté sonriendo.
“Yo no quiero irme” Mierda.
“Cariño” Me paré y me bajé hasta estar a su nivel y la cogí por los hombros “Allí todo es mejor, tienes más espacio y, hace más calor, hay playa. Tiendas donde comprar” Sonrió “Cuando lleguemos iremos directas al Moll a comprar un millón de ropa diferente” Le di un pequeño beso en la frente y volvimos a casa sonriendo y se podría decir que divertidas.
“¡NO ME PIENSO IR A NINGUN LADO. YO ME QUEDO AQUÍ!” Justo al entrar por la puerta papá está gritándole a mamá y como de costumbre ha de ser Trevor quien la defienda.
“Pues quédate aquí, no vengas” Dijo mi hermano todo furioso.
“No te atrevas a hablarme de esa forma mocoso”
“Me da la gana hacerlo y lo haré” Mierda, no tenia que haber dicho eso. Justo cuando terminó la mano de mi padre se disparó contra la mejilla de Trevor, la cual quedó toda enrojecida. Trevor se aguantó las ganas de devolvérsela.
“Ya vale, John, por favor…” Mi madre quiso ayudar pero solo empeoró las cosas.
“Tu cállate si no quieres una hostia también”
“No le hables de esa forma” Me atreví a decir.
“Anda pero si ya está en casa. Será mejor que te calles, te lo advierto…” Se acercó y puso su dedo índice sobre mi pecho. El perro empezó a ladrar y Amy me cogió de la pierna y se escondió detrás.
“Papá iremos a California si quieres o si no, ya está decidido…” Dije. No tendría que meterme pero con el día que llevo esto no lo aguantaré más.
“Que te he dicho que te calles idiota” Me cogió por el pelo y Trevor se poso detrás de él e hizo que me soltara.
“Déjala en paz”
Cuando me soltó corrí a mi habitación con Amy de la mano y, Trevor nos siguió igual que el perro. Llegué a mi habitación y no había nada. Sólo sobre la cama hay unas mantas que usaremos para dormir y el pijama sobre el armario. Trevor cogió las mantas de su habitación y de la de Amy y se vino a mi habitación, para que durmamos juntos los tres ya que mi cama es la más grande de todas. Aún se podían oír los gritos de abajo y, con Trevor, nos pusimos a cantar para que Amy se relajara y pudiera dormir.
…
Mi madre nos despertó a las 4 de la mañana, sólo habíamos dormido 5 horas. Me levanto y me visto ya que todo está preparado de antes, como unos cereales ya que mi madre me obligó y cogemos el coche y vamos directo al aeropuerto.
“Lo siento mucho por lo de anoche” Siempre lo siente, pero en el momento que lo hace no sabe que luego se arrepentirá, siempre dice que es el alcohol “No soy yo el que dice esas palabras o hace esas cosas, es el alcohol, como me afecta a mí” Bingo.