Bienvenidos a mi nueva aventura...
Niall es un alfa con una posición muy elevada que desde hace años tiene alguien muy especial a su lado, aunque nunca lo ha sabido ver
Harry es un omega que trabaja como secretario personal y asistente del señor Hor...
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-Él no te ama. Nunca te marcará -Louis jugaba con los dedos. Echaba demasiado de menos un cigarrillo.
Había pasado casi una semana desde que estaba ahí. Su celo se acercaba peligrosamente y no sabía cómo iba a desenvolverse.
Necesitaba salir de ahí y para ello necesitaba sacar a Bodhi de la casa.
Y ese niñato, Danny, estaba demasiado alienado por Bodhi como para ayudarle. Su única esperanza era manipularle para lograr quedarse a solas.
-Cállate -Danny le puso la comida y se dio la vuelta para irse.
-Sabes que es verdad. Aquí estás, poniéndome la comida. Podría hacer que volviese conmigo si quisiese. A mí incluso me marcó. Me ha reclamado...
-¡Cállate!
-Hoy es viernes. El bar de omegas estará lleno... las parejas salen pero apuesto a que tú te vas a quedar aquí. Y me darás la cena.
Danny salió dando un portazo. Louis se estiró en la cama. Llevaba cinco días sin ducharse, tenía el cuerpo dolorido y estaba pasando hambre como hacía años no pasaba.
Tuvo un calambre. No faltaba mucho para el celo...
-Quiero salir hoy. Sin que este ese estúpido Louis. Salgamos a cenar.
Bodhi puso los ojos en blanco. Danny era muy indisciplinado y caprichoso pero aún no se había cansado de lo entregado que era en el sexo.
-Está bien. Vayamos al club. Pero te callas antes de que acabe cruzándote esa cara. Otra vez.
Danny agachó la cabeza. No le gustaban los golpes en la cara. Dejaban marca.
-Gracias, señor.
Zayn no había podido ir a trabajar en toda la semana. Sus amigos y los de Louis no le dejaban tampoco sólo. Esa noche estaba en casa de Liam con éste y Steve, y también Harry y Niall.
Niall les estaba explicando con todo detalle los resultados preliminares que había arrojado la nueva autopsia de su primera novia. Se había roto el cuello antes de caer del balcón.
-La asesinaron -dijo Steve cerrando los ojos.
-Louis se siente mal y además va a empezarle el celo... voy a volverme loco -gimió Zayn.
Steve se acercó a Liam y le susurró.
-Quizás tengamos que plantearnos drogarle mañana...
Liam asintió. Zayn rompió a llorar. Estaba desesperado. Literalmente iba a enloquecer y no podría parar de gritar cuando eso empezase.
Louis escuchó cerrarse la puerta.
Perfecto. Él podía salir de su cuarto. Abriría la puerta de su habitación y saldría. Trataría de salir por una ventana o encontrar algo para forzar la puerta.
Al menos no habían cerrado su cuarto.
La puerta de la calle estaba cerrada con doble llave y las ventanas tenían barrotes.
Tenía que encontrar algo que le ayudase a forzar la puerta. Quizás un martillo, tenía que haber algo en esa maldiga casa y por Dios que no volvería aunque le arrastrasen por el pelo ni iba a pasar allí su celo...
Abrió una de las puertas. Cerrada. Raro. Bodhi ni siquiera cerraba su cuarto, confiaba demasiado en el miedo que inspiraba.
Forzar una cerradura así era sencillo, podía hacerlo con un simple tenedor.
Danny estaba muy molesto.
Bodhi quería volver a casa y ni siquiera había pasado una hora. Había intentado protestar pero le había amenazado con darle una paliza con la que no pudiese caminar en dos semanas y por desgracia sabía por experiencia personal que era capaz y mucho de cumplir la amenaza.
-¿Es por ese Louis? Sé que lo es...
-Danny, cállate en serio porque...
Louis estaba tratando de procesar lo que sus ojos veían.
Porque de todo, de absolutamente todo lo imaginable, jamás hubiera esperado encontrar lo que estaba frente a él.
Esperaba cualquier cosa de Bodhi, y eso incluía literalmente cualquier cosa. Armas, droga, incluso trofeos de los omegas a los que había arruinado la vida. Un cadáver. Cualquier cosa. Lo que fuera.
Menos eso.
Todo menos un cuarto lleno de fotografías y documentación sobre... Niall.
Literalmente lleno. Fotografías en las paredes, hasta el techo.
Ni siquiera de qué iba todo aquello o qué interés podía tener Bodhi en el líder de la comunidad. Pero la habitación estaba literalmente llena de fotografías de él y no sólo actuales.
Fotografías y otras cosas.
Había documentación. Y un libro con nombres tachados.
Muchos nombres.
Los últimos, que aún quedaban por tachar eran el de Zayn, Steve y el propio Niall.
Joder, aquello era demasiado raro.
Sus ojos se posaron entonces en un viejo teléfono de línea que había en una esquina.
Se sabía el teléfono de la casa de Liam de memoria...
Un tono, dos tonos.
La voz de Bodhi sonó heladora tras él.
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