capitulo unico.

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Una vez mas... Ahí se encontraba aquel chico que le robaba suspiros, si el chico de cuarto grado de cabello azabache. Se hallaba en ese lugar "secreto" donde todas las tardes se recostaba bajo la sombra del gran cerezo mientras se relajaba escuchando algún tipo de musica.

Un suspiro escapo de sus labios y se encaminó hacia el chico recostado en el césped su piel se veía perlada gracias al sudor (si hacia calor) pero aun así se seguía viendo hermoso. A paso lento se acerco a un gran arbusto que se hallaba cerca del chico. Se sentó detrás de este y comenzó a escribir canciones, si, el chico hacia que su inspiración creciera a tal modo de que su cerebro y  corazón trabajaban en "armonía."

Con una sonrisa en su rostro y mientras una fina brisa llegaba a su rostro mientras dejaba fluir la palabras, si duda alguna esa era la mejor manera de componer sin atascarse en alguna parte.... Quizá el chico sea mayor y también que no sepa sobre sus sentimientos pero se sentía feliz a pesar de eso. Nada podría hacer que  se alejara.

No lo conocía, solo sabia que el chico que paso junto a el en la cafetería del instituto había robado si corazón, dos veces había tenido la oportunidad de escuchar la voz del chico... Si bien no era lo mismo que hablar con el como lo hacia aquel chico, conocido como bambam pues su nombre es muy confuso. No podía negar el echo de que se sentía celoso de aquel chico pero, el sabia donde quedaba el lugar secreto del mayor. Y eso lo hacia sentirse especial. 
Cuando su mirada viajo a ver las facciones del mayor, quedo totalmente helado el chico lo miraba con tal intriga que le erizo la piel, y su ritmo cardíaco comenzó a acelerarse quería correr pero, rayos sus piernas parecían no recibir  la información que deseaba.

-hola- la voz del chico resonó en su mente.

-h-hola- ¿que le pasaba? normalmente solía ser demasiado extrovertido.

- me llamo mark yi en tuan, pero dime como quieras - el chico se había sentado junto a el.

- wang, Jackson wang - su vos sonó alegre, pues en verdad, el chico tenia una linda sonrisa.

-sabes... Te he visto hace dos semanas todos los días, justo al atatdecer - la voz del chico tenia un pizca de diversión.

-s-si es que aquí me inspiró- genial no podía estar mas avergonzado.

-a mi igual me gusta venir aquí, me despeja de todos los problemas - dijo para mirar el cuaderno que su menor tenia.
Tomo el cuaderno entre sus manos y el menor mordió su labio inferior, nervioso, estaba nervioso que tal si el chico se reía de tan tonta letra. Si la canción no era perfecta pero a el le encantaba.

-esta buena, aunque serviría mas si es en rap - el menor levanto su mirada hasta toparse con la del mayor.

-es en rap, aunque no crei que serviria - el menor ya estaba un poco mas relajado.

- bromeas, eres el mejor rapeando en este instituto - comentó el mayor con un sonrojo en sus mejillas.

Pasaron toda la tarde charlando y en varias ocasiones el menor terminaba avergonzado. Pero sin duda fue la mejor tarde de ese día, juntos terminaron de componer la canción, luego se miraron sonrientes y volvieron su vista al horizonte y así se quedaron.

"viendo el atardecer."

Al día siguiente el menor se levanto de un buen humor, claro, como no estarlo luego de hablar con la persona que te gusta, sin embargo su semblante decayó al recordar que no tendría instituto y no lo podría ver, se quedo todo el día viendo televisión hasta que su madre llego y lo mando a hacer algunas compras a una tienda de conveniencia en la esquina, con un suspiro se levanto de aquel sofá y se dirigió al local, hacia un gran frío, hací que decidió pedir un café para llevar, sin embargo se llevo una enorme sorpresa al ver quien era el que atendía en aquella tienda....

Sin duda iría todas las tardes...

Viendo El Atardecer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora