Me viste en el peor momento donde jamás nadie estuvo, conociste cada uno de los lados que jamás nadie logro, tuviste mi frente a la altura de tus pies, rezando y aclamando piedad y mira que no soy religioso.
Supiste la temperatura exacta a la que me gusta la comida y la cantidad perfecta para mi café.
Supiste conocer cada gesto que hacia mi cara y así adivinar mi estado de ánimo.
Estuviste dentro de esta tormenta apasionada que suelta mi rígido corazón y entre la lluvia de lágrimas que desemboca mi paz.
Conociste mis razones para no despertar temprano por las mañanas y por que dormía tan temprano por las noches, contigo no tenía escondites terrenales, jamás me pude ocultar de tu mirada que siempre supo encontrar mis huellas.
Comprendes mi pasado, comprendes mi presente e intentas adivinar mi futuro.
Pero es que no me entiendes.
No entiendes lo que quiero decir con cada una de las palabras que suelta mi mente.
No recibes ninguna de las palabras que suelta mi corazón y consideras que mis lineas carecen de sentido.
Pero todo esto es porque aún no lo sabes, no sabes que tanto puedo llegar a sentir o que tanto puedo llegar a cuidar.
No estuviste cuando desborde fe ni cuando desbordé felicidad. Solo esperabas para verme llorar.
Gracias a tu carencia de visión aún no me entiendes. No entiendes mis sentimientos, ni tú ni quieres te rodean, se enteran de la infinidad que hay dentro de mí, que aún espera ser descubierta y se acerca más es esa persona.
Por mas profundo que hayas llegado, no supiste deducir la ruta para clavar una bandera en mi corazón.
Aún no entiendes...
Aún no entiendes cuando digo lo que quiero, ni cuando explico mis misiones.
No entiendes los susurros que cesan en mis besos más guardados, ni tampoco la paz que implica mi más fuerte abrazo.
Jamás entenderás los caminos de mi país interior, donde mis palabras dan vida, donde mis letras recorren el río de mi ser, donde con cada parte de mi, creó estructuras que no son visibles a tus limitados ojos.
Ni tú, ni nadie como ustedes lo entenderá.
Porque piensan que una persona es solo hueso y carne.
Que piensan que destruir a una persona es tan sencillo como hacerle trizas por fuera, sin siquiera entender que sucede dentro.
Y ya quisieras. Pero es que aún no lo sabes, que a alguien con mi voz hago viajar por el espacio de mis vías cerebrales. Que con tomarle de la mano podría mostrarle las estrellas, no las que tú ves sino las que yo creo.
Ya quisieras saber que quiero decir con mi verdadero lenguaje corporal, ya quisieras entender la sinfonía que se se crea entre un corazón que si siente y la corriente sanguínea de un cuerpo cálido.
Es que aún no lo sabes. Por más que creas conocerme...
Aún no lo sabes.
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Ideas y pensamientos que quizá te puedan interesar o no.
De TodoSi entras a esta historia te podrías enterar de lo que mi retorcida mente se ingenia.