Capítulo XXII [Última]

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POV Luna.

— Bienvenidos a la audición para elegir al equipo representante del roller. — habló sin mucha emoción Juliana. — En esta etapa se presentarán individualmente ¿por qué? Porque un patinador no pude ser una patinador solo con "conexión" y "relaciones sociales" conmigo vamos a trabajar parejas pero cuanto más podamos evitar parejitas estupidas dentro y fuera de la pista, mucho mejor. — aclaró la garganta. — Uno nace solo y muere solo, primero tienen que quererse ustedes mismos y luego a otras personas. Lo mismo con el patín, primero aprenden a patinar solos y luego vemos si pueden conectar con alguien.

— Por fin alguien que usa la cabeza. — sonreí satisfecha.

Desde ya amaba a Juliana.

Por otro lado Jim, Ramiro, Matteo, Ámbar, Simon, Delfina, Jazmín y Gaston la miraban con rencor y confusión.

— Juliana pero al final de cuentas seremos un equipo, tenemos que trabajar la conexión más que otra cosa. — abrió su enorme boca la insípida piedra de Ámbar y yo rodé los ojos.

— Estoy de acuerdo contigo, piedrita linda pero si no sabes patinar sola. — remarqué la última palabra. — ¿Cómo esperas participar en un equipo? Los patinadores hacen al equipo, no el equipo a los patinadores. — la reto y luego hecho un mechón de mi pelo hacia atrás.

— ¿Entendiste ó quieres que te lo expliquemos con plastilina? — rió Juliana.

— Hey, la mala onda está de más. — habló Simon y Juliana lo vio de arriba para abajo y rió.

— A ti te he visto antes y créeme, no eres quién para hablar de la mala onda cuando eres una serpiente hipócrita. — lo miró con desdén Juliana. — Para la otra que quieras hablar de chaquetas pasadas de moda recuerda que hay cámaras en el roller.

Carajo.

Carajo.

Carajo.

Carajo.

Si Juliana había visto la conversación de Ámbar y Simon sobre mí y el segundo platillo que representó para el de seguro todos también lo vieron y lo peor del caso me vieron escuchando esa conversación y también me vieron hablando con Matteo sobre las personas que parecen tatuajes.

Malditas cámaras, las odio con todo mi corazón

— Ajam. — aclaró la garganta Gastón. — ¿Qué vamos hacer?

— Van a improvisar, quiero que me sorprendan, quiero que me convenzan de que son los mejores.

— ¿Y si no somos los mejores? — habló Jim con sus inseguridades.

— Entonces no me hagas perder el tiempo y vete de la pista porque en el equipo solo van a estar los mejore. — recordó Juliana.

— Entonces me quedo porque yo soy el mejor. — y ahí está el Ramiro egocéntrico.

— Si y yo soy Yuya. — bufó Delfi.

— Y yo Brad Pitt. — rió Gaston.

— ¡Ay yo quiero ser Chuck Bass! — chillo Matteo y casi lo mato.

— No Matteo, nunca serás Chuck Bass. — negué.

— ¡Yo soy Blair Woldorf! — chillo Jazmín.

— ¡No! ¡Yo soy Blair! — chille yo.

Blair es la mejor a parte se queda con el mejor hombre: Chuck Bass.

— ¡Yo quiero ser Serena! — habló Ámbar.

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