Capítulo 18- Recuerdos en blanco.

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Rebecca POV:

Ya han pasado tres días, desde que lo dejé todo atrás ¡Tres días!

Estoy sentada en mi cama, con la puerta cerrada, y el teléfono en mis manos. Veo que tengo miles de mensajes de mis amigas, decido no mirar ninguno de ellos, y borrarlos todos.

Necesito salir, y que me dé el aire, no es cuestión de estar encerrada toda mi vida en una habitación por una de mis rupturas más significativas ¡No!

Mi móvil suena, y veo su nombre en la pantalla… “Zayn”

Lo cojo, no sé tan siquiera por que lo hago, simplemente descuelgo el teléfono que se posa en mis temblorosas y frágiles manos, y me lo llevo con una mano hacia mi oído, para seguramente escuchar palabras que me dejarán rota.

-¿Rebecca?-Pregunta Zayn-

Yo no respondo, me limito a escuchar.

-¿Rebecca?-Replica mientras llora-

Yo me pongo a llorar al mismo tiempo que escucho su dañada voz.

-No llores princesa, eso me rompe, por favor, te…-Empieza a decir entrecortadamente, pero antes de que llegue a mas, cuelgo.

 (En el bar)

He tenido que venir a trabajar, por muy pocas ganas que tenga, ya he faltado bastante, y no me lo puedo permitir, así que aquí estoy, con un humor de mil fieras.

Veo a alguien conocido entre la multitud, poco a poco, se va acercando a mí, y  se sienta enfrente mío, en un taburete.

-Ponme algo fuerte, que me haga olvidarlo todo-Me dice mi chico sin reconocerme aún-

Le acerco un vaso, con la bebida de su gusto-Ten-Le consigo decir-

Al escuchar mi voz, alza su mirada, y así deja que nuestros ojos se encuentren y echen chispas en el contacto. En su mirada veo tristeza, desesperación, miedo, mal estado, ruina… Miles de pequeñas emociones se reflejan ante sus ojos avellana, que tan solo yo puedo descifrar, se por lo que pasa este chico, y ahora sin ningúna palabra, me ha hecho saber que está destrozado.

Él me coge de  la camiseta, y me tira para adelante acercándome a sus labios, me besa bruscamente, y al principio, dejo que todo fluya, añoro su contacto, necesito sus besos, solo han pasado tres días, pero de verdad que esto ha sido increíble.

-No creo que estemos haciendo lo correcto, no de esta manera-Le comento despegándome de él y sacudiendo mi ropa-

Él me hace un gesto con la mano que me da a entender que quiere más bebida.

Pasadas unas horas él aun sigue ante mí y no deja de beber cada vez más, sin decir palabra alguna. Ya es tarde, y solo queda él sentado, así que le aviso  que cerramos… Con pocas fuerzas se levanta dando tumbos de un lado para otro, veo que se cae al suelo ¡Normal, va como una cuba! Lo ayudo a reincorporarse dejándole apoyar su peso en mí y así salimos poco a poco del local, a continuación, lo dejo solo y me voy andando por donde he venido para poder irme a casa, pero cuando me giro y lo veo de tal manera, pienso que no puedo dejarlo ahí así. Por mucho daño que me haiga hecho, yo no tengo ese corazón de piedra del que se habla en las películas, el mío es frágil y blando.

{…}

Entro a casa, y cuando abro la puerta, no puedo creer lo que veo:

Miles de cosas fuera de sitio, sillas rotas, el sofá girado, la televisión en el suelo, las cortinas arrancadas, las paredes sucias, pero lo que más me asombra ver, es una docena de botellas de wisky acabadas, con miles de nuestras fotos alrededor.

Aprender a amar...❤  [Harry Styles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora