Capítulo 14

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Pasados quince minutos llamaron a la puerta, yo rezaba que no le hubieran contado nada a Carlos. Se abrió la puerta del baño y entraron Fede y Fer, se agacharon y Fede me acaricio la cara mientras susurraba "¿Quién te ha hecho esto?", yo baje la cabeza e intente no llorar.

-Fer acércame el hilo y la aguja, mientras, mírala los moratones, por si tiene algún hueso roto- ordenó a Fer-. Ana prepara un vaso de leche caliente y manda a tu hermano a la farmacia a por gasas y agua oxigenada, hay que desinfectar las heridas de los brazos- dijo.

Federico tomo el control de la situación, me sentí segura, sabia lo que hacia.

-Y tú me contarás luego que ha pasado, cuando estés mejor- me dijo preocupado y con una tímida sonrisa.

Me curó la herida, y no me vieron ninguna costilla rota, solo algún que otro traumatismo mas fuerte que otro, pero nada que necesite hospitalización, menos mal, porque qué explicaciones iba a dar al hospital.
Ana me ayudo a secarme y ponerme un pijama y me llevó a su habitación, para que reposará. Como Ana no podía conmigo, Fernando me cogió en brazos y me dejo en la cama.
Yo no hablé apenas, solo decía sí o no dependiendo la pregunta.

Fede entró a la habitación y echó a los demás.

-Ahora cuéntame, ¿que pasó?. Bueno lo primero ¿que ha pasado con Carlos?- me pregunto.

-¿Qué os ha contado?- le pregunte.

-No nos dijo nada, cuando te fuiste nosotros le preguntamos que había pasado pero lo único que hizo fue echar a Ángela de casa y meterse en su habitación. Se que estaba dando golpes, enfurecido, pero no se por que, ¿me lo vas a contar tú?- me dijo mientras me ayuda a incorporarme.

-Tuvimos una discusión muy fuerte porque me vio besándome con Manuel, pero todo fue por culpa de Manuel, yo no quería que me diese un beso, interpreto mal nuestra relación- le dije.

-Entiendo, y entonces ese fue el motivo de la discusión ¿no?

-Si, luego en casa intente hablar con él pero solo empeoré las cosas, se ha enterado de que soy huérfana y me lo echo en cara, entonces yo le reproche que no me contase la muerte de su novia y me echó- le dije arrepentida.

Me acarició el pelo.

-Pero ¿cuál es vuestra relación? ¿Por qué tanta importancia a un beso? Bueno eso no es problema mío, ahora lo que quiero saber es quien te ha hecho esto- me dijo mirándome de arriba abajo.

-No lo se..., estaba todo oscuro- le dije.

Claro que lo sabía pero me dijeron que no dijese nada y no me iba a jugar ni mi vida ni la de nadie.

-Lo averiguaré, te lo prometo- y me agarró la mano fuerte.

-Por favor no digas nada de esto a Carlos, no quiero que se enteré- le pedí llorando.

-De acuerdo... pero se que te perdonaría si se entera de esto- dijo y se marchó.

Yo empecé a llorar y me tapé con las sabanas, oí como salían de casa y entonces entró a Ana a abrazarme.

-Lo he escuchado todo..., lo siento mucho- me dijo y yo empecé a llorar con más ganas.

Le conté a Ana lo de Ángela, que había sido ella y se quedo atónita, no supo que decir así que me abrazó y me susurro "Todo va a estar bien, tranquila"

Estuve tres días metida en la cama, no comía, solo quería morirme, si, aunque suene muy peliculero, me dolía la cabeza, las costillas y la espalda, mi ojo se había puesto más morado. Pedro vino al piso y le conté lo ocurrido omitiendo a la responsable de la paliza. Me cubrió en el trabajo, además su tía era médico así que consiguió que me diesen de baja por depresión.
Fede vino a visitarme y a decirme como estaba Carlos, me contó que las cosas no habían vuelto a ser igual, Carlos no aparecía por casa hasta la madrugada, y si venía antes era para acostarse con Ángela. Me volvió a pedir permiso para contárselo pero yo me seguía negando.

¿Confías en mí?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora