I'm yours (Batterie/OFF)

#1

ZACHARIE POV

     ¿Por qué sigo aquí? Todos se han ido, esto ha acabado, ya no hay nada más que pueda hacer o evitar, entonces, ¿Por qué yo?

     Comencé a caminar lentamente acariciando las paredes de la biblioteca, ahora que no hay nadie, ¿Está bien estar aquí?, fijé mi mirada en la puerta, sólo se escuchaba el choque del aire contra los muebles y su eco, pero ruidosos y apurados pasos comenzaron a surgir desde adentro, de ahí salió el bateador, con una mano cubriendo una parte de su rostro.

—Fuiste tú, ¿verdad?, apagaste el interruptor de esa sala...—. Reclamé suavemente, destrozado por completo, admirando como retiraba su gorra y caía en seco al suelo, de nada serviría enfrentarlo

—Yo, lo siento tanto, creía que...si hacía eso todo estaría bien—. Se excusó sin mostrar un cambio en su rostro, pero en cambio, rápidas lágrimas inundaron sus mejillas sin detenerse

—Creo que ya te diste cuenta que no fue así—. Al igual que él, bajé la cabeza decepcionado, lo volví a mirar con pena y no resistí sentarme a su lado

—Pero demasiado tarde, soy un idiota, estaba cegado por mi misión, y ahora ya no hay nadie, lo he perdido todo—. Sus palabras hicieron eco en todo el lugar, al igual que en mi interior, saqué un pañuelo de mi mochila y se lo entregué sin dirigirle la mirada

—Aún me tienes a mí, es suficiente, ¿no? Si ya no hay nadie más en este mundo, en ese caso...seré completamente tuyo—. Al terminar de decir aquella vergonzosa y horrible oración escondí la cabeza entre mis piernas, esperando su risa, pero nunca la escuché, en cambio, sentí como se apoyaba en mí

—Tienes razón, aún te tengo a ti, Zacharie—. Pronunció mi nombre lentamente en mi oído a propósito, logrando que toda la piel se me erizara, en un movimiento rápido lo alejé, viéndolo a los ojos por primera vez

—Por siempre...—. Ahora yo me acerqué, admirando sus grandes ojos repletos de lágrimas incesantes, retiré con vergüenza mi máscara, y simplemente lo besé

     Ahora que estamos solos, no importa, porque ya no hay quien nos mire, ni juzgue, está bien, ¿cierto? Sentir deseo por unos labios que siempre han dicho mi nombre con ese tono, atrayéndome sin que pueda hacer nada al respecto.

    
¿Por qué sus labios saben tan bien, aún cuando sé que él mató a todos?
Son adictivos...