16 Días

Días 14/15

9 de agosto de 2017

Como si el tiempo se detuviera en una fracción de segundo, mis manos se agarran de la reja con fuerza o lo que queda de una de ellas y observo al frente sin mirar lo que viene detrás. Detrás de la cuadricula puedo dilucidar algo, hay viento, un papel se desliza en el suelo y rápidamente lo levanto.

"Miércoles nueve de agosto ―A."

¿Miércoles? ¿No es jueves?

Me giro rápidamente y lo que venía ya no está más. Me he salvado, lo han ahuyentado ¿Es por qué estoy en destiempo? Es lo único que se me ocurre cuando me lo pienso.

Giro el papel y sigo leyendo.

"Cuchillo, lobo, letras"

¿Acaso es un código? ¿Qué es esto? ¿Quién es A?

Puedo pensar que es el aliado que estaba buscando, pero estaba segura que ese era Chris, siento que me quieren confundir. Concéntrate Aneliz ¿Qué es lo que sucede? Siento el destiempo otra vez que me sofoca y pierdo el papel de vista. Abro y cierro los ojos, entonces lo percibo, ya no es el día que pensaba que era.

10 de agosto de 2017

Nuevamente me estoy agarrando de la reja y me doy vuelta para ver si lo que venía se acerca. Me sorprendo al visualizar a Axel y corro hasta él, a socorrerlo, está herido en todo su cuerpo. Uno de sus hermosos ojos verdes está magullado, su brazo derecho está lleno de sangre y las piernas no le dan para mantenerse en pie. Me le acerco y lo ayudo a entrar lo más que pueda en la cueva. Termino por auxiliarlo, sosteniendo sus manos para que se pueda apoyar en el suelo.

―¿Cómo llegaste hasta aquí? ―sonrío y toco su rostro ―estás vivo...

―Esa cosa me arrastro hasta aquí... ―explica para luego toser, escupiendo sangre ―sí...

El lobo gruñe mirándolo un segundo y luego hacia afuera. No comprendo a Chris en estos momentos ¿Qué es lo qué hace?

―¿Qué es esa cosa que tanto nombras? ―observo hacia la dirección dónde está viendo el lobuno ―¿Está cerca entonces?

―Está aquí... falta un día Aneliz...

Vuelvo a observarlo a él.

―Tu voz suena extraña ―opino.

―¿Desconfías de mí? ―sonríe.

Frunzo el ceño.

―¿Cómo voy a desconfiar de un herido que no puede hacer absolutamente nada en ese estado?

Se ríe y vuelve a escupir sangre, entonces por el dolor se agarra el estómago con fuerza. No sabía que ahí también estaba herido. Maldición, ojala hubiera un medico aquí. Me levanto y reviso que nadie venga. Eso que dicen que va a aparecer, no ha venido, pero es cierto, falta un día, puede que aparezca.

Rato más tarde, me recuesto cansada y pienso en el papel que el supuesto aliado me dejo. El lobo, el cuchillo y las letras...

Las letras...

La "T" apareció esa noche que el falso Hansel me ataco, estaba grabada en el mango del cuchillo cuando me desmaye y Axel me vino a ayudar. El día que murió Thais y Marian fue violada, fue una noche horrible. La "R" me apareció en un sueño, mamá estaba en este, fue reconfortante volverla a ver, la letra estaba grabada en el arma de Axel. La "A" también estaba en el revolver cuando desperté del ataque. Luego la "I" me apareció cuando tuve esas convulsiones por culpa del destiempo, pasaron tres días a gran velocidad, teniendo una visión sobre alguien desconocido. Que después me percato que es el doctor de mi siguiente sueño con mi padre. Aunque antes de eso me apareció la "D" escrita en la corteza de un árbol, el día que Marian murió en el acantilado y antes que me desmayara porque me tropecé por culpa de los lobos, me apareció la "O", entonces en mi sueño mi padre me dio la "R".

Juntas todas las letras y formas una palabra.

"T-R-A-I-D-O-R"

«¿Desconfías de mí?» la pregunta de Axel se graba en mi cabeza.

¿Por qué preguntaría eso? Yo no di motivos...

Saco el cuchillo de mi bolsillo y lo observo detenidamente. A de Axel, el lobo le gruñe, la palabra traidor ¿Qué significa? ¿Qué ocurre? ¿Quién es mi enemigo? ¿Cómo puedo salir de aquí? Estoy cansada de tantas preguntas.

Siento que cuando sea mañana, todo será resuelto, pero no me gustara para nada ¿Cuánto falta para ello? Me giro a mirarlo y él me sonríe. Me acerco, sentándome a su lado.

―¿Eres el traidor? ―se me escapa ―por favor dime que no eres el traidor... ―lo observo y él me mira confundido.

―¿Traidor? ¿Crees que yo hice algo para perjudicarnos?

―Siempre tienes una excusa para todo...

El lobo llora y se agacha, por tanto observo al animal. La mano de Axel toca la mía y me ruborizo, lo vuelvo a mirar.

―Solo estamos en el lugar equivocado, en el momento equivocado. Solo intente ayudarte Aneliz, nada más.

―¿Qué quieres decir? ―lo miro con preocupación.

―Solo hay un acantilado y solo uno cayo por este, ¿Estás segura que no te falto una letra? ―expresa seriamente y me levanto del suelo sorprendida.

―¡¿Cómo sabes lo de las letras?! ―grito.

Se mantiene tranquilo y observa al lobo.

―La A no es de Axel, la A es de Aneliz.

¿Cómo sabe lo del papel de esa persona? ¿Qué está queriendo decir con que yo soy la traidora? ¿Qué está ocurriendo? No quiero saberlo. Miro al cielo y me doy cuenta. El día ha cambiado otra vez.

Hemos llegado a los dieciséis días.