I'm yours (Batterie/OFF)

#2

Caminamos juntos, sin rumbo ni destino, solamente hacíamos eso...caminar. Aquél beso tal vez no significó lo mismo para él que para mí, pero siempre lo recordaré.

—¿Deberíamos vivir en una de estas casas?—. Preguntó el bateador acariciando con su pulgar mi mano, haciendo que mi incertidumbre creciera, estábamos en la Zona 4, las casa obviamente abandonadas me traían recuerdos

—No creo que debamos, es triste—. En serio, desde aquella extraña confesión de mi parte, nada me había quedado claro, lo conocía desde un par de meses, lo quería, y no iba a negarlo, ¿pero él tenía el mismo sentimiento?

—Claro, mejor regresemos a tu zona, ahí estarás más cómodo—. Lo miré pensativo, ahora que ya no había nadie en nuestro pequeño mundo, ¿qué haríamos?

     Estar de regreso en mi zona logró calmarme por un poco, pero aún así, el ver todo tan desolado solamente me hizo sentir peor, pero no podía culpar al bateador, no tendría sentido ni ganaría nada con hacerlo.

—Batter, aún no has contestado a mi confesión, ¿Sientes algo por mí o solo me sigues porque ya no hay nadie más aquí?—. Él me miró asombrado, era raro ver que abriera sus ojos, pero cuando lo hacía, era algo realmente especial

—Eres malo para las indirectas...—. Le dirigí una mirada de reproche y luego pensé en lo que antes tenía, antes de que todo esto sucediera

—Pero, la reina y Hugo, ellos aún siguen siendo tu familia, ¿no es así? Debes de sentir todavía algo por ellos—. El silencio que vino después de eso me hizo arrepentirme un poco por mis palabras, pero tenía que saber eso ahora, si quedarme a su lado o cada quien subsistir por su cuenta

—Aún es complicado, no es lástima, de eso estoy seguro, pero solo quiero quedarme a tu lado, tengo miedo, siento que también tú te vas a ir, no quiero eso, te necesito conmigo—. Me jaló hacia él, abrazándome con una fuerza indescriptible, la máscara aplastaba mi rostro, pero no le tomé importancia y acepté la calidez entre sus brazos

—Creo que deberías pensarlo estos días—. Me separé de él y fui a la tienda, arrojando mis cosas, al igual que la máscara para sobar mi cara marcada por el fuerte abrazo

     Yo tampoco siento lástima, siento algo peor por ti desde hace tiempo, por eso me quedaré a tu lado, porque me gustas demasiado que enferma.