Capitulo 15. Everything is gonna be alright

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-¿Sabes? cuando era pequeña mi único sueño era tener al típico príncipe azul con el cual tener hijos y una gran mansión...

-¿Y qué pasó?

-Crecí.
Me di cuenta que los príncipes no visten todos los días de azul, que jamás están en casa, que las mansiones son para millonarios y que los niños son un gran problema que implica mucha responsabilidad...

-¿Entonces ya no hay príncipe?

- Si, pero el mio se extinguió seguramente.

- ¿Y qué es lo que quieres ahora?

-Ahora solo quiero ser feliz...

-¿Y lo eres?

-Solo en pequeños instantes.

-¿Por qué pequeños y no grandes instantes?

-Porque nada es para siempre

-Lo sé, pero disfruta del momento en vez de pensar que en cualquier momento acabará.

-¿Y como?.

-Solo encuentra la felicidad en personas o cualquier cosa que te haga sentir diferente, que te haga sentir algo más que felicidad; algo que no puedas expresar, pero te haga querer gritar.

-¿Qué me hará saber que la he encontrado?

-No se trata de saber- toma mi mano y la lleva hacía mi pecho- se trata de sentir.

-Cada vez soy menos capaz de poder sentir.

-¿Por qué lo dices?

-Porque cada vez que trato de sentir lo único que logro percibir es dolor.

Respiro profundo y retengo el oxígeno en mi por un momento. Pongo mis manos en el suelo y me apoyo así para sentarme con las piernas dobladas y mi codo recargado sobre ellas y sosteniendo mi cabeza, James repite mi postura.

-¿Sabes?- suspira y sigue -La vida aveces puede ser tan dura como un costal lleno de monedas de oro estorbando en tu camino, pero el golpearlo solo te lastimará, mejor toma ese cuchillo que te ha estado apuñalando y clavalo en el costal.

-¿Qué quieres decir?

-Que no puedes pasar la vida culpandote por todo lo que sucede; no siempre está en tus manos cambiarlo.
Aveces es necesario dar media vuelta y tomar otro camino.

-No lo entiendes, no es fácil.

-Pero tampoco imposible.

-¿Y qué esperas que haga?¡¿Qué sonría y finja que no pasa nada?!- digo con desesperación.

-Si tú no te quieres ayudar yo no soy quien para hacerlo.

-¡Exacto, tú no entiendes!

-No, tienes razón, no entiendo, pero quiero hacerlo.

-¡No siquiera te conozco!.

-¿Por qué lo dices?Claro que me conoces.

-No. No te conozco.

-No es posible que te estés lastimando tanto...
¡Abre los ojos maldita sea!

-No entiendes...
No entiendes, no entiendes, no entiendes no, entiendes, no entiendes no entiendes no entiendes- susurro mientras me mueve hacia adelantes y atrás envolviendo mis pies contra mis manos.

-¿Entender qué Katherine?- grita mientras se para de golpe acortando la distancia entre nosotros.

-Nada, ¡No entiendes nada!

-¡No! ¡No entiendo qué pasa en tu cerebro!.

-¡No entiendes nada!- me levanto rápido y lo empujo -¡eres malo!- pego mis puños contra su pecho repetidas veces mientras gritaba "¡No entiendes!" entre lágrimas de odio y tristeza.

Toma mis brazos y me mira con odio y un aire de descepción.
Toma mis brazos y se acerca a mi y en un impulso interno lo abrazo mientras suelto a llorar y el me abraza con más fuerza cada vez diciendo.

-Todo estará bien...

Adaptarme o DesaparecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora