¡Eres Imposible! OS Larry

Única Parte

Me reí ante lo absurdo de la situación.

Louis me lanzó una mirada asesina-- ¿Cómo puedes reírte en este momento?

Me encogí de hombros—es divertido.

Louis exhaló profundamente y contó hasta diez en voz baja antes de responder—No. No lo es.

--Vamos, trata de reírte de lo absurdo que es esto.

Louis sacudió la cabeza. Incrédulo—Harry, Hace cinco minutos estabas llorando.

--Hace cinco minutos estaba asustado.

--¿Ya no?

Me acerqué y rodeé su cintura con mis brazos—No. Ya no. Tu logras calmarme.

Louis bufó—No me vengas con eso. Ambos sabemos que solo estabas llorando para no tener que decirle al Bombero que fuiste tú quien empezó el incendio.

Me separé de él—no es cierto.

Louis arqueó una ceja—si no es verdad, entonces ve y diles que fuiste tú y tus "hazañas culinarias" lo que llevaron a que la cocina se prendiera fuego.

Mordí mi labio inferior y aparté la mirada de Louis. Me lanzó una mirada que decía claramente '¿Ves?, tengo la razón.'

--¿Como fue que dijeron en esa serie de televisión que me arrastraste a ver? -- Me señaló en forma acusatoria-- ¡Ah, ya me he acordado! -- se acercó un paso a la banca cerca de la entrada a nuestro departamento—Te sentirás muchísimo mejor cuando digas la verdad.

--No lo haré.

Louis suspiró, derrotado—Lo sé.

Se sentó y yo me senté a su lado. Juntos vimos como los Bomberos entraban y salían de nuestro departamento. Algunos median los daños y otros les recordaban a nuestros vecinos sobre la importancia de tener el extinguidor recargado y siempre a mano.

Escondí mi rostro entre mis manos cuando uno de los bomberos salió del departamento con la "causa del incendio". Un pavo... "demasiado cocinado".

Louis se rio entre dientes-- ¿Cómo es que incendiaste la cocina?

Solté un gemido lastimero—Creí que llegarías más tarde y que al pavo le tomaría más tiempo cocinarse.

Louis se giró hacia mi-- ¿Y que estabas haciendo tú?

--Tomaba un baño.

Louis se tomó unos segundos para sopesar mi respuesta ante de romper en carcajadas—No me puedo creer que hallas dejado el horno encendido y fueses a tomar un baño.

Golpeé su hombro, mientras me sentía sonrojar—quería estar presentable para cuando llegaras—suspiré—. No todos somos como tú. Algunos si nos preocupamos de nuestra apariencia.

Louis retiró un mechón de cabello de mis ojos—Pues preocuparte de eso nos ha costado la cocina y un buen pavo. Además, siempre creeré que eres lo mejor que me ha pasado en la vida... incluso cuando recién has despertado... o cuando tiras cosas cuando estás enojado.

--Eso no sucede a menudo—objeté de inmediato.

Louis se encogió de hombros—pero sucede.

Sonreí a pesar de que quería seguir molesto con él por traer de vuelta el tema del pavo. Pero, supe que ya no estaba molesto con él en el momento que se inclinó hacia delante y me besó—entonces...—comencé-- ¿me seguirás amando, aunque queme nuestro apartamento por completo?

Me miró pensativo por unos segundos—nunca dije eso.

--¡Louis, a veces eres imposible!

Levantó sus manos en signo de rendición—Te seguiré amando, aunque te sigas quejando de que utilizo ropa deportiva en situaciones en las que debería de utilizar un traje.

Rodé los ojos.

--Y si crees que soy imposible, piensa que no lo soy tanto como incendiar la cocina por culpa de un pavo—susurró cuando el bombero que llevaba lo que quedaba de nuestra cena (si es que podíamos llamarla así) pasó a nuestro lado.