Conociendo al novio de mi mejor amigo

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Otabek y Yuri son los mejores amigos desde niños, incluso cuando el moreno tuvo que volver a su país unos años.

Se volvieron a encontrar para ir a la misma universidad en Rusia.

Aunque no estudiaban lo mismo, en sus ratos libres siempre se les veía juntos, tanto que todos pensaban que eran pareja. Aunque el kazajo era un alfa muy cotizado entre betas, omegas y hasta alfas.

Lo curioso es que el Kazajo, a sus 19 años, aún no sé presentaba su celo, de hecho, ni siquiera percibía los olores de los omegas y sus celos no le hacían efecto.

Un día, tuvo una noticia que jamás imaginó.

-Beka

-Dime, Yura- contestó el moreno sin despegar su vista del libro

-Quiero que conozcas a alguien

El moreno no supo que decir, ya que, al igual que él, el rubio rara vez convivía con alguien más.

Aceptó conocer a esa persona y quedaron en salir el sábado.

Los días pasaban como cualquier otro hasta que llegó el día en que se verían. Quedaron en salir a una pequeña cafetería que era la favorita de ellos, ya que era tranquila.

El moreno y el rubio esperaban pacientemente hasta que la campaña de que había entrado un cliente sonó.

El moreno pudo observar como se acercaba un alfa peli plateado.

Yuri corrió a su lado.

-Beka, él es Viktor, mi novio- dijo el rubio con bastante orgullo

-Un gusto, soy Viktor Nikiforov- dijo y le ofreció la mano- Yuri habla mucho de ti

-Otabek Altin - simplemente concluyó el apretón de manos

De repente un aroma dulce llena sus sentidos, era un olor a flores de cerezos, se sentía confundido, nunca había sentido algo así.

Cuando ve que de la espalda del ruso mayor se asoma una cabellera negra.

-Yuuri, no tengas miedo, sal- dijo el mayor

El pequeño omega con todo el miedo del mundo salió de su escondite.

-Etto... Hola, soy Yuuri Katsuki- dijo con demasiados nervios

-Es mi mejor amigo- dijo el mayor

El rubio no dijo nada puesto que ya lo conocía pero el moreno simplemente no podía apartar la vista de ese pequeño omega, sus ojos eran hermosos.

De repente lo inevitable sucedió, el moreno comenzó a tener su celo.

Eres mi omega, ¿o no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora