Los sueños de Alba

La capsula

¿Que pasa? ¿Donde estoy? Parece que esté en una caja con una ventana por la que no se puede ver nada. Vaya desperdicio. Han fabricado un vidrio por el que no se ve. Al otro lado de la habitación de blancas paredes, hay una puerta. Me acerco y la intento abrir, pero no es posible. Hay un silencio que me comienza a aterrar;ni automóviles que suenen, ni pájaros que canten, nada. Intento recordar algo, pero lo único que recuerdo es el examen de lengua española. Me habré dado un golpe en la cabeza, supongo. De repente, caen del techo unos cables negros. Parecen los tentáculos de un pulpo. Por la puerta que he intentado abrir, entran unos hombres que van trajeados con un mono blanco que parecen salidos de la "NASA". Estos empiezan a inyectarme los cables por el cuerpo y me anestesian. Nunca en mi vida me habían anestesiado, ni pensaba que era tan dolorosa. Mientras empiezo a ver borroso, me fijo en dos personas que están sollozando mientras inmovilizan a otra. Las tres caras me suenan de haberlas visto en otro lado. De repente, comienzo a ver como la habitación pasa a ser de otro color. Es una habitación de hospital. Hay una cortina que impide la visión. La aparto y veo a mi bisabuela en la camilla, conectada a una de esas máquinas que registran el pulso del ingresado.¿¡Pero si se había muerto hace cosa de tres años!? Intento gritar pero se me hace imposible. Definitivamente abro la puerta de la habitación, aparezco en un cementerio. Aquel día fue el funeral de mi bisabuela. No tuve mucho contacto con ella pero las dos veces que la pude ver fueron inolvidables. Todos están llorando, menos la perra de mi prima. La odio; Intenta ser la hija de mi tío cuando nunca lo fué y intenta apartarme de él a parte de conseguir todos sus caprichos, definitivamente, la odio. Cuando alzo la mirada me encuentro en el salón de mi antiguo hogar. Mis padres están sentados, desconsolados mientras mi hermano está jugando con sus coches de juguete. Recuerdo como si fuera ayer lo que pasó aquel día en aquel momento. Fue el día en que me dijeron que se divorciaban. No veía justo que se divorciasen por con quién estaríamos de los dos, pero ahora lo veo justo. No acabo de entender porqué cambia de lugar la habitación de forma... ¡Ya sé lo que pasa! Cada escenario es una situación que define mi carácter y mi vida. Comienzo a notar mareos. Aparezco en la clase donde estudio del colegio. Se me acerca Marie y me pega un puñetazo en el estómago mientras los demás se ríen de mí y me llaman gorda de mierda. Que he hecho yo para merecer esto. Intento gritar, pero como anteriormente, es inútil. Caigo de rodillas al suelo y pienso <Que he hecho> ¿Quién soy realmente? No me reconozco delante de un espejo. Me he convertido de ser la niña extrovertida y querida por la mayoría a ser la niña tímida y manipulada constantemente por todo el mundo. De un momento a otro la sala se convierte en la cima de un edificio. No hacía buen día aquel momento. Me acerco a la punta para contemplar mejor las vistas. Mi madre me dice que nunca me acerque tanto a las vías que me puedo caer o que nunca me quede en la punta de la cima de un edificio, que es peligroso. Pero ni yo se lo que realmente está sucediendo. Noto una presencia en mis espaldas, así que me giro y alguien me empuja. De repente todo se vuelve negro, no veo nada, ¿Estoy muerta? No lo creo ya que aparezco en la camilla de un hospital con la máquina de mirar el pulso y con mis padres hablando con el médico y el psiquiatra. ¡¡¡Mi hermano está llorando por mi!!! A lo mejor mi madre tenía razón de que mi hermano realmente me quería, aunque me pegara y me insultara. Escucho que por suerte solo me he roto una vértebra de la espalda y que en un año podré volver a la vida normal. El psiquiatra le dice a mis padres de que yo tendré que tomarme unas pastillas antidepresivas por mi estado de ánimo hasta que este vea que no tenga depresión. ¡Ya sé lo que pasó! Realmente yo me tiré. Nadie me empujó. De repente, oigo un grito que me parece familiar pero no logro saber de quien procede. Despierto de aquella horrible pesadilla. Veo como se parte el cristal por el que no se veía nada. Ahora si que se ve el otro lado de la pared. Veo como salta mi novio por el agujero de la ventana y viene hacia mi. Me desenchufa del cableado que me tenía retenida. Aún me siento un poco mareada de la anestesia pero estoy mucho mejor. Cuando me ha acabado de quitar los cables me abraza como nunca antes me lo había hecho.

-Siento haberte dejado sufrir Alba- Me dice Joey entre sollozos. Nunca lo había visto en mi vida tan afectado como hoy. Sarah y April entran con cuidado por el hueco de la ventana rota y corren hacia mi llorando como nunca antes habían llorado. Nunca me imaginé que los tres estuvieran tan afectados. De repente me mareo y me desmayo. Despierto en un tren, sentada al lado de Joey, apoyando la cabeza en su hombro. Cuando quito mi cabeza de su hombro para recuperarme de aquel largo y extraño sueño, Jonhy me mira con una cara que no consigo darle significado. Mi madre pone esa misma cara cuando me mira con afecto.

-¿Has dormido bien?¿Has estado cómoda?- Nunca me pregunta eso pero le digo que sí con la cabeza. No llego a recordar que he soñado pero a durado mucho como para que ya lleguemos a nuestra destinación; Verdaguer. Nos levantamos de nuestros asientos para acercarnos a la puerta. De repente se abren las puertas y podemos salir. Hemos bajado por el "Passeig de Sant Joan" hasta llegar al portal del edificio donde vivimos. Cuando entramos, le saludo al portero que, lo mas obvio, me saluda con un gesto de cabeza. Subimos por las escaleras hasta llegar al 7º piso; donde vivimos. Cuando abro la puerta de nuestro piso corren hacia nosotros dos: Patricia, Cristina y Lili seguidas por nuestro perro Kun y nuestra gata Nymeria Se acerca a nosotros Sara y Abril para contarnos como le ha ido el día con nuestras dos hijas y nuestras dos mascotas. Por lo visto, por la mañana han ido al cine para ver la pelicula de Cars 4. Como ha acabado la película a la una del mediodía, han ido a comer al McDonalds y después han ido al salting de Badalona hasta las cinco de la tarde. A las seis han ido a la piscina del claror y finalmente han cenado en el bar de debajo de casa. Ahora estaban viendo la película de Trolls. Han tenido un día agotador. Y mientras ellos estaban de diversión, Joey y yo hemos estado todo el día de compras para la casa. Hemos entrado todos para acostar a Patri, Cris y Lili, hemos rellenado el vol de agua de las mascotas y les hemos dado de comer. Cuando Sarah y April se han ido, nos hemos puesto a ver la televisión. Me han comenzado a pesar los párpados. Finalmente se me han cerrado y me he embarcado en otro sueño.