HETEPSEJEMUY (FARAON I)

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Aproximadamente en el año 2801 A.C, el reino de Egipto era gobernado, desde hacía casi treinta, por cierto faraón llamado Hetepsejemuy (a quien el historiador Manetón denomina Boetos), un personaje muy sencillo, de carácter dócil, sin demasiado talento para tomar decisiones y altamente influenciado por sus consejeros, quienes, ebrios de poder, lo manipulaban casi a su antojo. Boetos había heredado el trono de Qaa, último faraón de la dinastía I de Egipto, de quien se cuenta que suprimió el nombre de sus predecesores de los monumentos por considerar que fueron usurpadores del trono y no elegidos por Horus, casualmente Boetos pensaba lo mismo de él, es decir, su padre. Aunque, más allá de considerarse hijo de un impostor, los planetas se habían alineado de tal forma el día de su nacimiento que finalmente y de manera irrefutable, los altos sacerdotes coincidieron en que Boetos había sido elegido por Horus como su representante vivo en la tierra.

Aun así, en los pasillos del gran palacio real las noticias viajaban veloces como sórdidos vientos y era de esperarse que luego de casi treinta años de malas decisiones y un doblegado poder, los rumores de complot comenzaran a aparecer. El hermano de Boetos, Abasi, había sido el primogénito de Baairu, madre de ambos, pero no pudo heredar el trono debido a que su madre confeso que no eran hijos del mismo padre.

Abasi insistía que en su lecho de muerte, su madre le había dicho que en realidad ese hijo bastardo era Boetos y no el, por lo que era imperativo que reclamara cuanto antes su lugar en el trono real para, así, restablecer el orden cósmico de las cosas. Necesitaba tomar el lugar que le correspondía al ser hijo del verdadero Faraón, el hermano de Qaa, pero necesitaba urgir un plan lo suficientemente fuerte como para no fracasar en el intento.

En sus casi quince años de matrimonio Boetos no había sido capaz de concebir un hijo, lo que alimentaba la idea de que era infértil y no podría darle un sucesor al reino de Egipto. En cambio Abasi poseía dos hijos varones, por lo que en cierta ocasión se aproximo a su hermano y le ofreció uno de ellos como hijo propio, a lo que este se negó. En otra ocasión se le acerco ofreciéndole el segundo de sus hijos y Boetos nuevamente, guiado por sus consejeros, se negó. Surgió entonces una macabra idea en la cabeza de Abasi: Sabiendo que su mujer estaba encinta, se la ofreció en sumo secreto al faraón, alegando que el problema no era su infertilidad sino la de su esposa real. En esta ocasión Boetos acepto, obnubilado quizá por la atrapante belleza de la dama. Una vez consumado el acto Abasi podía estar seguro de que su hijo seria Faraón y el orden cósmico seria finalmente restaurado, pero para que esto pudiera realizarse ella debía ser la esposa real y para que Boetos pudiera tomarla como tal Abasi debía morir.

El sumo sacerdote, Abubakar, fue parte importante para que plan pudiera llevarse a cabo. Aun cuando Boetos se negó a que su hermano debía morir para tomar su esposa, él le sugirió que aceptara, ya que los dioses lo habían bendecido y aunque solo hubieran consumado el acto una sola vez, sus visiones le revelaban que ella ya estaba encinta de él. Boetos, que era altamente influenciable, creyó sus palabras, así como las palabras de su hermano, que aseguraba que luego de una dura batalla había quedado imposibilitado de mantener relaciones con su esposa.

Abasi estaba contento de que finalmente un verdadero faraón heredara el trono, y en un sumamente secreto ritual celebrado en los altares reales, se ofreció como sacrificio, bebiendo cicuta y pereciendo ante la mirada atenta de los dioses, el sumo sacerdote y su hermano. A los días siguientes, luego de que los funerales y los días de duelo pasaran, Boetos contrajo matrimonio con Asenet, su segunda esposa real. Pasados unos cuantos meses, la prueba de que estaba embarazada se hizo evidente a los ojos de todos, el Faraón tendría un heredero.

Boetosabandono el poder, aquejado por extrañas dolencias, unos meses después de quesu hijo naciera, a quien llamo Nebra, proclamándolo su sucesor. Murió un añodespués, debilitado y carcomido por dentro a causa de una enfermedaddesconocida. Nebra se convirtió entonces en segundo faraón de la dinastía II ycuriosamente continuo con la ruptura del orden cósmico, ya que realmente Abasijamás había sido el hijo del faraón, sino siempre el hijo bastardo.    

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⏰ Last updated: Aug 11, 2017 ⏰

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Dinastía II (La historia detrás de los Faraones)Where stories live. Discover now