Quintillizas

26- No me gustan las chicas...

CHLOE:
Llegamos a la fiesta, era en una casa bastante lujosa, mis hermanas y yo compartimos una mirada antes de entrar, me enganche del brazo de Hailey como si tuviera miedo a perderme o algo por el estilo. Jamás había venido a una de estas fiestas, no me mal entiendan, he ido a fiestas pero ninguna tan grande cómo esta, había gente hasta debajo de las baldosas. Realmente tenía miedo a perderme.

Laia iba primera luego veníamos Hailey y yo, detrás iba Katie custodiada por Jade como si se tratara de una reclusa. Todas nos encontrábamos siendo sus guardias de seguridad privada esta noche.

Al pasar esa puerta toda persona que se encontraba en dos metros a la redonda nos volteo a ver. Claro, si éramos la nerd, la loca psiquiátrica, la boba del amor, la dark y la inocente del instituto y para colmo los cinco fenómenos compartían apellido, no solo eso, habían salido de la misma vagina el mismo día, al parecer está gente jamás había visto algo igual. Digo... no es algo que se viera todos los días, pero creí que estaba claro que podía pasar, no se porque siempre que contamos nuestro parentesco nos miran como si hubiéramos dañado la matrix.

Laia siguió adentrándose en la fiesta y nosotras la seguimos, ella se dirigía concretamente a la barra. Okey esto se desmadraría pronto.

Las cinco nos sentamos en el taburete de la barra y Laia, que era la mas experimentada en fiestas, pidió alcohol para todas.

De un momento a otro y gracias a un par de tragos encima estaba bailando en el medio de la pista sola cuando siento dos manos afirmarse en mis caderas acompañando mi sexy (o eso creo) movimiento. Me gire decidida a ligar con quien sea esa persona, necesitaba quitar la cara de Annette de mi cabeza, ella me confunde y eso se acabó esta misma noche.

Al girar me arrepentí totalmente, el imbécil de Vince se encontraba detrás mío. Maldito idiota, aparte de que engañaba a su novia quien sabe porque viene a darse el lujo de tomarme de las caderas. Personalmente, jamás perdonaría una infidelidad y mucho menos entiendo su relación con Annette, pero me causa repulsión y no se ni siquiera por qué razón. No sé si es él o ella pero quiero sacarlos de mi maldita cabeza a ambos.

—Suelta, idiota—dije como pude, mi voz sonaba confusa gracias a los efectos del alcohol en mi sistema.

—Estas muy borracha Chloe, además, si no quieres que le diga a tu hermano que estuvieron aquí tienes que venir conmigo.

En ese instante paré de bailar y pude sentir como la música paro en mi cabeza, solo lo mire. ¿Acaso quería aprovecharse de la situación? ¡Ja! Ni en mis mas profundas borracheras. Estaré ebria pero no estúpida.

—¿Que?—dije fingiendo no haberlo escuchado pero finalmente al ver que no contestaba proseguí—tu no le dirías— dije y continué bailando pero más lejos de él, vi que una sonrisa se formaba en su cara ¡maldito!

—Claro que lo haría, ahora ven conmigo— Dijo tomando mi muñeca y abriéndose paso entre la gente mientras yo hacía mi mejor esfuerzo por quedarme, pero era en vano, su fuerza era mayor.

Me arrastro hacia fuera del recinto e hizo sonar una alarma, supuse que era de su coche. En mi brazo estaba marcado en un color rojo intenso su mano. Dolía como los mil demonios. Aun así seguía haciendo la mayor cantidad de fuerza que podía, la gente parecía no observar lo que estaba pasando. Literalmente Vince me estaba secuestrando y todos hacían caso omiso a mis gritos.

Ya no sé ni cómo logró meterme en su auto y el alcohol en mi sangre se sentía latente. Definitivamente allí estaba mi cara estaba roja por el calor y la energía que gasté intentando huir de las manos de Vince. Él entró al auto y mi vista comenzó a borronearse, solo eran visiones difusas de él diciendo cosas como "Eres hermosa Chloe" o "Quiero hacerte mía aquí mismo" un escalofrío recorrió mi cuerpo al darme cuenta de que estaba totalmente a su merced. Que él podía hacer lo que le saliera del maldito culo conmigo. Justo en ese instante me di cuenta de que estaba en la mismísima mierda.