- Waa.. no sabia que poner una tienda seria tan complicado.. -murmuró dejándose caer en una banca frente al local que había conseguido para montar una tienda de regalos y curiosos souvenirs- pero finalmente lo conseguí -levantó la mirada viendo frente a él una puerta de cristal, la primera de ese pasillo en el centro comercial, la cual tenía un ventanal hacia la avenida- mañana mismo comenzaré a armar todo! -se levantó estirándose un poco, caminando hacia la acera, sintiendo un pequeño dolor de estómago tocandose este- con tanto que hacer se me olvido que no había desayunado.. -rasco su cabeza viendo a todos lados para ver donde podía comer algo dándose cuenta que más adelante estaba una cafetería- yosh!
El chico se dispuso a entrar, caminando directo a la barra pidiendo un capuccino caliente y mientras lo preparaban se acercó a uno de las vitrinas de pan, mirando estos con antojo al subir su mirada al siguiente nivel se encontró con unos ojos almendrados y brillantes del otro lado de los cristales; ambos subieron con lentitud y sin perder el contacto visual. Cuando por fin pudieron verse a la cara sin que nada se interpusiera ambos sonrieron tímidamente acentuándose un sonrojo en sus mejillas.
- Ya le atienden? -pregunto curioso el chico detrás del mostrador-
- Ha haii -asintió el otro- solo que buscaba algo.. lindo.. -murmuró sin perder de vista cada detalle del otro quien abanicaba lentamente sus pestañas-
- Perdón?.. -pregunto apenado por escuchar esa última palabra-
- Digo! -movió la cabeza avergonzándose al darse cuenta lo que dijo- me.. me refería a algo rico.. -señaló torpemente los pastelillos y panes del exhibidor-
- Ah! -sonrió ampliamente el otro- mmm y ya se ha decidido?.. -volvieron a bajar la vista ambos a los postres cuando una tercer persona se acercó-
- Capuccino grande.. -interrumpió Masuda, colocando un vaso térmico en la barra regresando a atender a la demás gente-
- No lo se hay tanto de donde escoger...
- Si gusta puedo sugerirle éste -señaló desde afuera un pan- está relleno de crema y zarzamora-
- Tiene unos cortes al frente como dedos.. -sonrió-
- Es porque se llama mano de oso..
- Ehh hontou?! -sonrió pasando un poco de saliva ante el antojo, pidiendolo entonces-
- Muchas gracias por su compra! -dijo entusiasta el dueño del café entregando el cambio y la nota de compra-
- A ti.. -miro el gafete del chico, sonriendo- Aiba san -fue a una de las mesas tomando su café tranquilamente y al dar la primera mordida al pan no pudo evitar ser un poco escandaloso en su expresión- ume~! -se tapó la poca volteando a su alrededor y viendo con pena que las personas le miraban- gomen.. -bajo la cabeza avergonzado, haciendo sonreír al fondo a Aiba por lo gracioso de esa escena-
- Kawaii.. -bajo la mirada sonrojado-
- Mmm esa mirada la he visto antes Masaki.. -levantó una ceja empujando del hombro a Aiba-
- Callate Jun.. -miro a otro lado, fingiendo limpiar algo-
- Toma.. -sacó un tríptico de un cajón-
- Que?.. -le miro confundido, pero su amigo solo le hizo una seña de que aquel extraño estaba a punto de salir- .. cho.. chotto! -corrió hasta la salida deteniendole-
- Nani..?.. -le volteo a ver poniendo nervioso al otro-
- A domicilio! -dijo sin pensar-
- Que?
- Llevamos a domicilio.. -estiró el papel de su propaganda con ambas manos- no tenemos mucho aqui asi que si nos promocionas con tus conocidos lo.. lo agradeceria..
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..:: Mano de Oso ::..
FanfictionCreado: 13/2/2012, 21:37 por MatsuJang Un chico llega a establecer su negocio a un nuevo barrio sin esperar que ahí encontraría el amor.