Capítulo 7

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Tras un leve suspiro, dejó el teléfono de vuelta en la cómoda.
Se estaba muriendo de sed.
La resaca se había agregado a la lista de cosas que odiaba.
Se levantó con resignación, y se dirigió a la cocina en busca de un vaso de agua

—Buenos días—Habló Golden

Foxy volteó a verle, con una expresión que daba a entender que su humor ese día era de los peores

—Ahá...—Respondió antes de volver a darle la espalda a su contrario

—¿Sigues molesto?

—Uh...—Se encogió de hombros mientras tomaba un vaso y lo limpiaba

—Por favor ¿No puedes intentar si quiera entablar una conversación conmigo?

—Me duele la cabeza como los mil infiernos, tengo sueño y sed, preferiría seguir durmiendo todo el día, gracias—Soltó bruscamente, mientras llenaba el vaso con agua

—¿Por qué te embriagaste anoche?

—Estaba molesto—Dio un sorbo al agua

—... Lo siento.

—Ahá...

—Foxy ¿Tan molesto estás conmigo?—Preguntó el rubio, cruzándose de brazos

—Oye, no todo gira en torno a ti, brillitos, odio la puta resaca ¿Quieres que esté saltando de alegría?—Se molestó Foxy, usando ya su conocido sarcasmo

—No, pero al menos podrías hablarme como una persona normal—Soltó bruscamente

Foxy lo miró unos segundos, y bufó molesto

—No estoy de humor como para comportarme como una persona normal—Le dio la espalda a modo indiferente

—Por favor, no quiero pelear contigo—Insistió

—Entonces déjame en paz un condenado momento ¿Quieres? No estoy de humor, y tú no vas a mejorar eso ¿Sí?

—... Bien, como quieras—Suspiró Golden—Uh... Te amo.

—Ahá, como digas—Una vez más, fue Foxy quien acabó la conversación, retirándose a la habitación.

Horas más tarde, alguien llamó a la puerta, así que Golden fue quien se levantó a abrir

—Hola, tú debes ser Golden ¿No es así? Soy Félix, conocí a Foxy anoche en el bar, y vengo por él—Sonrió Félix, una sonrisa que a Golden le causó cierta repugnancia

—Hola—Soltó Golden

—Félix—Habló Foxy—Pensé que tardarías más.

—Cielos, yo pensé que no te podías ver mejor que anoche, ambos nos equivocamos, cariño—Su sonrisa se volvió ladina y juguetona

—Si Foxy te habló de mí—Golden levantó la voz para llamar la atención de ambos—Seguramente te comentó que estamos casados—Lo miró fríamente

—Sí, lo dijo ¿Por qué?

—Porque le estás coqueteando, hombre, podrías hacerlo con más discreción, pero no, tú vienes y le coqueteas justo frente a su marido, muy bien, eh—Habló sarcástico

—Celoso ¿Eh? Tranquilo, solo digo lo que veo, Leyton—Comentó Félix—Como sea, rojito ¿Nos vamos?

—Como sea—Repitió Foxy, encogiéndose de hombros

—Cielos, me encantas—Rió Félix, mientras rodeaba con su brazo, el de Foxy

Golden tiró del brazo de Foxy, se acercó y plantó un rápido beso en los labios de este

—Recuerda que eres mío—Murmuró

—Joder, cálmate—Respondió Foxy, para luego retirarse junto al alegre Félix

—Ugh...—Suspiró Golden tras cerrar la puerta—Un hijo de puta quiere quitarme a mi pelirrojo... Calma, Golden, Foxy no puede haber dejado de amarte de un día a otro...—Se cubrió el rostro con ambas manos

Tomó su teléfono, y llamó a una persona indispensable para la pareja. Esa persona siempre había estado ahí y siempre los había apoyado en todo momento

—¡Golden, hola!—Sonrió ella, a pesar de que él no podía verla

—Hola, Chica.

—Dime ¿Cómo es todo por allá?

—Bastante agradable.

—¿Se la están pasando bien?

—La verdad no—Suspiró

—Oh, cielos ¿Qué pasó?

—Bueno, digamos que lo ignoré por dos horas por hablar con un grupo de desconocidas, él se enojó, bebió de más, conoció a un idiota en un bar y ahora ese idiota quiere quitarme a Foxy.

—Vamos, Golden, después de estos años deberías saber que Foxy odia que lo ignoren.

—Ya lo sé, intenté disculparme, pero no me toma en serio, no me escucha, ah, claro, pero al imbécil del bar hasta le acepta una salida ¿No?

—Solo está molesto, así es Fox, cuando se olvide de todo, y créeme, será pronto, va a alejarse de él y volverá a ti—Dijo ella—Seguramente solo quiere despejarse un poco con una nueva amistad.

—¿Tú crees?

—Soy su mejor amiga, Golden, yo sé que será así. De hecho, imagino que si el Tipo-Bar le ha coqueteado, él siempre lo para o lo regaña—Sonrió ella nuevamente

—¿Debería hacer algo?

—Dedícale algo de tiempo, sabes que Fox es como un niño, y quiere atención, haz algún gesto lindo—Aconsejó ella—Cielos, recordé cuando le pediste que fuese tu novio.

Una sonrisa se formó en el rostro de Golden.
Recordaba ese día a la perfección.
Y lo amaba.






Este capítulo lo edité más que la chucha

Difícil 2 -Golxy-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora