Después de la bofetada que le había dado a Carlos, sentía cosquillas en la palma de la mano. Esa noche cenaba con Verónica se lo tenía que contar, aunque para Lucia no tenía importancia Carlos, no le importaba lo más mínimo, le daba miedo la reacción que fuera a tener Verónica.
Esa misma noche mientras cenaban Lucia se encontraba pensativa, no hablaba mucho, le daba vueltas a la comida con el tenedor.
-Me vas a decir que te pasa? – le dijo Verónica ya preocupada al ver que no probaba la comida.
-No quiero preocuparte Vero, y para mí no fue nada es más le di un guantazo.
-No entiendo nada Lucia. – dejo de comer y prestó atención a lo que iba a decir Lucia. – Explícate.
-Carlos se presento en la cafetería de la Uni, se acercó, estuvo hablándome y sin verlo venir me beso, pero le di un guantazo. – Lucia trago saliva, y se quedó mirándola esperando su reacción.
-Tú me dijiste que no tenía que preocuparme. – dio un golpe en la mesa y se retiró, daba vueltas cerca de la silla donde estaba sentada. – Por qué te beso Lucia?
-Me dijo que si me besaba que ya no me iban a gustar las chicas, pero la lleva clara el idiota este. – se levantó de la silla y fue hacía Verónica. – sólo me gustas tú cariño. – le acaricio la cara a Verónica deslizo la mano por el hombro hasta que llegó a su mano y se la apretó.
-Tengo ganas de partirle la cara. – dijo Verónica muy enfadada y apretando los dientes con rabia.
-Estate tranquila, que no le hablaré más. – Lucia le beso el cuello calmándola.
Verónica se volvió a sentar. Lucia cogió una silla y se pego a la silla de ella. Se tranquilizó con las caricias y besos de Lucia. Esa misma noche se quedo en casa de Verónica, ya era habitual dormir con ella.
Lucia a partir de ese día esquivó a Carlos cada vez que lo veía por los pasillos de la universidad o cerca de ella, parecía que él quería buscarla o lo hacía aposta. Esa era la sensación que tenía Lucia, pero no le decía nada a Verónica por no preocuparla.
Lucia entró a la universidad, esa mañana hacía mucho calor, después de varias semanas después de aquel beso no había hablado con Carlos, ni quería. Llegó a su taquilla metió los libros y dejó la mochila en ella, quería refrescarse entró al baño y se acercó al lavamanos, tenía la cara sudada del día bochornoso que hacía, se lleno las manos de agua y se la echó por la cara y el cuello. Al mirarse al espejo alguien estaba observándola detrás de ella, se dio la vuelta y allí estaba Carlos con una sonrisa malvada.
-Que haces en el baño de chicas. Sal de aquí idiota! – le dijo Lucia gritándole.
-No me voy a ir de aquí, hasta que no consiga lo que quiero. Y no te atrevas a gritar – se apresuró a ella la estampó contra la pared, la agarró del pelo, comenzó a besarla desesperado. Lucia intentaba quitárselo de encima, empezó a gritar sabía que si no lo hacía no iba a salir de allí, cuando recibió un puñetazo de Carlos en la cara, se calló al suelo, ya en el suelo la siguió golpeando hasta que quedó inconsciente. Lucia no podía defenderse, Carlos abusó de ella y la dejó tirada en el suelo del baño.
Lucia escuchaba a lo lejos decir "está chica tiene mala pinta", no sabía dónde estaba abría los ojos pero le costaba mantenerlos abiertos solo quería dormir...
Verónica estaba en su oficina, escribía en el ordenador los datos que había tenido ese mes la empresa, escuchó el teléfono, dejó de escribir y lo cogió.
-Vero soy Alicia ven al hospital, me acaban de llamar de la universidad, diciéndome que Lucia se encontraba allí, no me han querido decir que le pasó.
-Voy para allá Alicia. – colgó el móvil lo metió en el bolso y salió corriendo de la oficina.
Mientras iba en el coche pensaba que podía haber sido un corte o una caída en la universidad, que no sería grave. Pero al llegar al hospital, la cara de Alicia no era de buenas noticias.
-Que ha pasado Alicia? – le dijo dándole dos besos y un abrazo cordial.
-Sólo me han dicho los médicos que ha recibido una paliza y que ahora la están estabilizando. – a Verónica se le hundió la vida, no esperaba esa respuesta. Se le pasaban muchas preguntas por la cabeza "quién, por qué y por qué a ella".
-No saben quién fue? – contestó Verónica furiosa apretando los puños.
Alicia negó con la cabeza, sollozando.
Después de tres horas en urgencias esperando, salió el médico a darle un parte de cómo seguía Lucia.
-Hola familiares de Lucia? – Alicia asintió – bueno ella ha recibido una paliza, tiene un traumatismo leve en la cabeza, eso no quiere decir que este fuera de peligro, habrá que tenerla unos días en observación y por la agresión sexual le ayudara un psicólogo del hospital.
-Quée? Han abusado de ella? – dijo Verónica recorriendo por sus mejillas unas lagrimas. – quién ha hecho esto?
-Eso lo investigara la policía. Le avisaremos cuando puedan pasar a verla en un rato. – el doctor se fue por la puerta de donde había salido.
Alicia no paraba de llorar, Verónica le agarraba de las manos dándole fuerzas. Verónica sentía mucha rabia contenida, pero solo quería ver a Lucia. Media hora después las llamaron para que pudieran verla.
Al entrar al cuarto, Lucia estaba acostada en una camilla dormida, con la mascarilla de oxigeno y con cables conectados a una maquina donde ponía sus constantes vitales. Al acercarse mas a la camilla tenía un ojo morado, y una parte de la cara hinchada. Verónica se puso por un lado de la camilla, le cogió la mano con delicadeza, acariciándola. Alicia le impactó ver a su hija de esa forma, estaba tan mal.
-Quién te ha hecho esto cariño? – le dijo la madre sin recibir respuesta.
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Lucia y Verónica
RomansaLucia una chica que no tiene claro lo que le gusta, conoce a Verónica muy clara en sus gustos e impulsiva. Le ofrece vivir una historia de amor, que no olvidará.