Una luz guía

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--Dik- Emma estaba jaloneandome para que me despertase.

-Echó un suspiro y prosiguió --Te quedaste dormida en mi hombro.
Lentamente me alejé de ella para acomodarme bien --Lo siento.

--Bueno, la verdad no importa- miró la ventana y dijo-- ya estamos por llegar.

--Cierto- respondí y fijé mi vista en el vidrio apañado --dejó de llover- exclamé mirando las calles vacías.

--Dik- la voz de Ethan me sacó de mis pensamientos --tu, de verdad que no te acuerdas de nada?- preguntó mirandome por el espejo retrovisor del auto.

--Mis recuerdos están borrosos por ahora- respondí sin despegar mis ojos de la ventana.

--Ya veo- Ethan siguió manejando hasta que luego de unos segundos estacionó el auto y nos bajamos.

--Voy a mi cuarto, Ethan.

Él hechó un suspiro y me dijo-- Dik, ya te lo dije, dime papá, si?- tenía una sonrisa algo apenada en su rostro-- se que no es fácil acostumbrarte a esto, pero no me gusta que me mis niñas me digan "Ethan".

--Bueno yo tampoco estoy acostumbrada a que nos digas "mis niñas", Ethan- exclamó Emma luego de cerrar la puerta con llave.

Él hechó un suspiro y respondió-- buenas noches-y se dirigió a su habitación.

--Buenas noches hermanita- dijo Emma para luego darme un beso en la frente e irse a su cuarto, luego de eso yo también me dirigí al mío.

Estuve recostada en mi cama sin poder dormir, tenía curiosidad por lo que estaba pasando.

Por qué me habrán encontrado durmiendo al final de un bosque?

Por qué no recordaré nada?

Que tiene que ver ese gato conmigo?

Por qué habla?

Por qué soy yo la que tiene que acabar con todo "esto"?

Hubiera seguido pensando en todas esas preguntas que venían sin parar de mi cabeza de no haber sido por el sueño, que hiso que mis ojos se cierren de un momento a otro, para luego dormirme.

Al despertarme noté que eran las cuatro y media de la mañana, pensé que era porque anteriormente ya me había dormido en un bosque y en el auto de Ethan.

Me levanté de la cama para coger mi celular que estaba en un estante, pero noté algo raro que había caído de este, era un frasco.Me agaché para recogerlo y ví que tenía una luciérnaga.

--Por qué tendría esto aquí?- me dije para mis adentros- mejor la libero- dije para luego abrir la tapa del frasco.
Pero la luciérnaga no salía.Con todo su cerpo y luz, parecía estar apuntando hacia la puerta de la habitación.

--Quiere salir?- me pregunté para nuevamente mirarla--parece que si- dije y me dispuse a ponerme una campera y salir afuera.Abrí la puerta de casa tratando de no hacer ruido para no despertar a Ethan o Emma y salí con el frasco afuera.

Conforme íba avanzando hacía dónde el insecto me guiaba noté que quería ir a un lugar en concreto.

Las calles y veredas parecían estar vacías, no había pensado en si sería peligroso o no salir a esas horas de la mañana, cosa por la que comencé a sentirme un poco insegura, pero no lo sufuciente como para volver a casa.

Llegamos a un lugar, un lugar que yo ya conocía muy bien, o que ahora había recordado muy bien por su aspecto aterrador, almenos para mi; el bosque.


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