Kill My Love «Lizkook» //pausada.

ii. «Una... sorpresa?»

Estaba durmiendo plácidamente, hasta que una voz conocida me despertó.

-¡JEON JUNGKOOK! ¡QUE HACES TODAVÍA DORMIDO A ESTAS HORAS!

Abrí los ojos y vi a mi querida tía, que tanto odio.

-¿Ahora que quieres? Déjame dormir, estoy de cumpleaños, y encima ya tengo 18- Me dí la vuelta en la cama y cerré mis ojos.

-No te voy a dejar dormir, porque aunque estes de cumpleaños no tienes aún 18 hasta las 11:34 de la noche. Y si estas en mi casa, tienes que obedecerme, o si no te echo- Noté que lo dijo con un tono insoportable, y me apuesto lo que quieras que ha puesto una de esas sonrisas de maldad extrema.

Si os preguntáis si alguna vez he pensado si mi tía fue la asesina, si, pero rápidamente se desvanecía porque ella esta plana, y esa chica no estaba plana.

Me desperecé y me levanté, despeinado y con una cara de dormido que ni tu te la crees.

-Repito, ¿que quieres?- Me froté los ojos.

-Haz el desayuno. Y por tu mala conducta, te voy a apuntar a la universidad que tenemos al lado- Ví como pone esa cara de mala y hace esos gestos que odio.

-No voy a ir- espeté cortante y me crucé de brazos.

-Pues vete olvidando de casa, de dinero, de amigos...- Por cada cosa que decía, levantaba un dedo de la mano.

-¡Espera! Iré, y ahora tenéis el desayuno.- Me dirigía a la cocina indignado, pero no por la tristeza, sino por el enfado.

Apreté mis manos hasta que me hice daño con mis propias uñas.

De camino a la cocina, me encontré a mis primastras. ¿No se cansan de intentar ligar conmigo, no?

-Hola Kookie~- Ha-neul se acercó a mi y se puso al lado mía, susurrándome al oído algo que no entendí, gracias a dios.

Ha-neul puede ser la más guapa de las dos. Tiene el pelo rubio, teñido y ojos marrones color caca. Su cara no es fea, pero no me atrae. Lo malo de ella es su personalidad.

-Galletitaa~- Sun-hee, la menos agraciada de las dos, se acercó también y me acarició los abdominales por encima de la camiseta. Eso me pone muy incómodo.

Sun-hee, como ya he dicho, es la más fea de las dos. Tiene una nariz muy grande y alargada. Ella es un poco 'mejor' que su hermana, pero las dos de maldad tienen el mismo nivel.

-Sun-hee, ¡¡deja a MI Kookie!!- Ha-neul empujó a su hermana y se empiezan a pelear por mi. Sí, por mi.

Aproveché el momento y me fui rápido hacia la cocina. Preparé el desayuno y coloqué la mesa.

Cuando ya estaba todo listo, antes de llamar a desayunar, cogí alguna cosa de por ahí como una galleta, un trozo de tostada...

-¡EL DESAYUNO ESTÁ HECHO!- Terminé de comer y me fui a mi habitación, mientras que veía como entraba lo que queda de mi familia a la cocina para comer.

Ya en mi habitación, me puse a pensar sobre todos estos años.

-Si se puede decir, estos 9 años han sido el infierno... A veces me dan ganas de gritarlas, descargar toda mi furia sobre ellas, pero no lo hago porque, en realidad, es la única familia que me queda.

Me quedé pensando en mi habitación, y el tiempo se me pasó volando.

Me desperté, perezoso, preparándome para ir a la universidad.

Mi primer día en el infiero. Bien.
Decidí estudiar Criminología. Suerte que estaba.

Estaba andando por los pasillos hasta que veo a una chica, parece que va con prisa.

En ese momento estaba cruzando de un lado a otro en el pasillo, y me choqué con ella.

-Perdón- Susurró seca y se fue rápido.

Esa chica era rubia, y por lo que ví, no le faltaba belleza.

Antes de que yo pudiera decir nada, ella se fue y me quedé mirándola embobado.

Cuando me desembobé, miré al suelo y vi que se le cayó una... ¿Ficha de estudiante?

-Así que se llama Lalisa Manoban... ¿Tiene mi edad? Bien. Esta estudiando... ¿Criminología, como yo? Mola...

Terminé de leer la ficha y la busqué con la mirada. La encontré. Esta en su taquilla.

Me acerqué a ella y la llamé tocándola el hombro con mi dedo.

-H-hola, se t- - No pude terminar la frase. Me miró con una cara de pasota, que me encantó. Pude apreciar su belleza por unos segundos, hasta que dijo algo que no me esperaba.

-No me toques la moral, tengo la regla- En ese instante, se dió cuenta de que yo no era quien ella se esperaba que fuese y sus mofletes se volvieron dos tomates. Los míos también fueron unos tomates, pero más pequeños. - P-perdón, c-creía que e-eras otra p-persona...- Lalisa bajó la cabeza y se miró los pies. Yo sonreí levemente debido a su reacción.

- E-ehm... L-Lalisa, se t-te ha c-caído
e-esto...- Tiendo la ficha de estudiante para que la coja haciendo una sonrisa muy tonta y grande.

-¿Cómo sabes mi nombre?- Dice quitándome de las manos su ficha.

-L-lo he leído...-Bajo un poco la mirada, pero noto como ella hace una sonrisa.

-Pues... Llámame mejor Lisa. ¿Tú?- Me subió la cabeza con su mano y me sonrió.

Que sonrisa tan bonita... Y que manos mas suaves... ¡jungkook! Deja de pensar eso.

-Y-yo Jungkook, aunque prefiero que me llamen gguk o ggukie.- Sonreí tontamente. ¿Por qué sonrío así? ¿Por qué me pasa eso?

Y justo en ese momento, tenía que ser justo en ESE momento, sonó la campana.

-Me voy a clase, ¡luego nos vemos!- Levantó su mano, saludándome mientras se iba a su clase, rápidamente. Yo me quedé embobado, pensado en lo que acaba de hacer.

Rápidamente volví en mi y cogí todas mis cosas para la clase y fui corriendo al salón (de clases).

Pasada la clase, salí y me fui al baño. Iba a hacer mis necesidades, como humano que soy, pero al terminar, me dí la vuelta y lo único que recuerdo desde ese momento es a alguien tapándome los ojos y poniéndome una máscara en la boca, durmiéndome.

-Buenos días, cariño- Abrí los ojos y ví a una mujer, exactamente igual que la asesina de mis padres.

-¿Mamá, q-?- Escuché una voz familiar, pero no llegé a ver quién había sido la persona detrás de esa voz.

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Os quiero.💕

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