NARRA COOPER
Me encontraba acostado en mi cama con ambas manos abajo de la cabeza mirando al techo. Hoy era su ultima función, lo sabía, Ian me lo había dicho pero no había podido salir de mi apartamento el miedo crecía en mi cada vez que pensaba en encontrármela después de mucho tiempo sin vernos
Lo mejor que pude hacer fue mandar un ramo de rosas, demasiado cliché, lo sé
Voltee a ver la mesita de noche donde se encontraba el reloj, ya era tarde, seguramente ya debería de estar durmiendo. Tome el ultimo cigarro de la cajetilla que estaba junto al reloj para fumarlo
Aurelie, mi Aurelie
Esto no iba a seguir así, no me iba a quedar lamentándome otra noche sin ella, o tal vez si pero decidí que ahora ella merecía algo más que una disculpa en una pequeña tarjeta de un estúpido ramo
Me puse de pie y descolgué mi saco para después abrigarme con él, pero casi al salir me detuve, no podía hacer esto sobrio así que fui por la ultima botella y le di un buen trago
Apreté mis ojos al sentir el escozor del liquido, había perdido practica con el alcohol y no era algo de lo que me sentía orgulloso en momentos como estos
Subí a mi carro hacia el apartamento de Aurelie
-Si no me equivoco es este-dije afuera del carro mirando la entrada
Toque el timbre unas dos veces hasta que ella salió
Estaba envuelta en una bata y sus pies estaban descalzos
Ella me miro sorprendida
-Cooper, pero ¿qué haces aquí?
-Aurelie, escucha-mi voz sonaba un poco alargada, maldición-perdón, perdóname, fui un idiota
-Cooper, estas ebrio, no sabes lo que decía suave
-No, podré estar un poco ebrio pero se de lo que estoy hablando, Aurelie
Ella negaba con la cabeza
-La única razón por la que estoy un poco ebrio es por que apenas así iba a juntar el valor para salir de mi apartamento y no disculparme con un estúpido ramo de rosas-dije sincero
Alce mi mano hacía su mejilla para acariciarla
-Tarde tanto tiempo para decir esto que ahora no se como hacerlo-dije mirándola a los ojos-al principio recuerdo que no te soportaba, por mi te podrías haber ido desde el primer día pero me alegro que no halla sido así, ¿sabes?, pero me di cuenta muy tarde de eso, estaba enfrascado en el trabajo convenciéndome así de que iba a ser la única manera de olvidar a Agnes, pero estaba equivocado, te quería olvidar a ti
Sobre lo del teatro lo supe por Ian desde el primer día pero era muy cobarde para verte después de un tiempo sin hacerlo, pensé que me odiarías, me debes de odiar, Aurelie-dije acercándome a ella para envolverla entre mis brazos-estoy tan cansado de pretender que te olvide cuando claramente no es así
Lentamente sus manos subieron a mi espalda para envolverme con ellas
Sentí un gran alivio ante ese gesto, reforcé el mio atrayendola más a mi y me permití besarla