Gemelos // Sólo uno tiene maldad por dentro.

CAPÍTULO 7: Verdades Ocultas

-Mi nueva mascota, no quería hacer lo que le estaba ordenando, ¡Así que la maté!-Dijo dulcemente pero mientras me miraba de una forma muy extraña como si fuera un psicópata.

Fecha Actual

No podía creerlo, mis ojos se llenaron de lágrimas.

-Fue Marcos-Me dije a mi mismo-Marcos planeó todo-dije entre dientes, con la mandíbula apretada.

OFICIAL WARREN

-Fue Marcos-Dijo Alicia entre llantos-Marcos asesino a su madre.

-Y ¿Porqué no lo dijiste todos estos años?

-Por miedo

-¿Por miedo a qué?-Dije mientras sostenía su rostro con mis manos.

-A que me matará a mi-Dijo mientras sus ojos se llenaron de lágrimas y una de ellas se derramó recorriendo su mejilla.

La abracé y después de unos minutos tome su rostro con mis manos y le dí un beso en la frente tratando de decirle que siempre iba a estar con ella.

Cuando de repente bajó de las escaleras Gabriela.

-¿Qué pasa aquí?-Dijo furiosa. Seguro estaba mal interpretando las cosas.

-Nada hija-Dijo Alicia

-Mamá no me digas que te estás acostando con ese imbécil-dijo alterada mientras su dedo me señalaba.

-Hija no es lo piensas, yo sólo estaba hablando con él-Dijo Alicia tratando de calmar a su hija.

-¡Mamá a mi no me mientas!-Dijo alterada mientras subía por las escaleras casi corriendo y después subió Alicia, obviamente para darle una explicación a Gabriela.

ALICIA

Estaba casi corriendo detrás de mí hija, no quería que pensará que tengo un romance con el oficial, sólo estamos hablando, al llegar a la puerta de la habitación toque varias veces muy fuerte pero Gabriela no me quería abrir.

-¡Hija por favor abre necesito explicarte!-Dije mientras golpeaba la puerta, Después de unos minutos decide abrirme.

-¿Explicarme qué Mamá?-Dijo algo calmada.

-Sólo estamos hablando, le conté algo muy delicado, me puse mal y el trato de consolarme hija, sólo fue eso

-Esta bien mamá, perdón por portarme así, creo que es normal en mi-dijo como si se le hubiese escapado la frase.

-¿A qué te refieres?-pregunté

-Ya sabes, los síntomas de una mujer...

-Embarazada-interrumpí. Al darse cuenta que me lo había confesado todo, se paralizado del miedo al saber que me lo había contado todo.

-¡¿Estás Embarazada Gabriela? !-Grité totalmente alterada.

-Si mamá-Dijo mientras tenia la mirada hacia abajo como señal de vergüenza.

-¿Y no me lo pensabas contar Gabriela?, ¿De quien? -Pregunté un poco calmada

-Si te lo pensaba contar mamá, sólo que sentí que no era el momento indicado y es de mi ex.

-Esta bien, ¿Cuantos meses tienes?

-Tres.

-Esta bien, mañana vamos para el médico Hija, te quiero acompañar en todas las consultas médicas y desde mañana voy a comenzar a comprar ropa para el o la bebe.-Dije dulcemente mientras la abrazaba, Ella sólo sonrió con lágrimas en los ojos.

Una hora Después...

GABRIELA CANO

Estaba en la oficina del oficial Warren, algo asustada obviamente al entrar y verlo correr por toda la oficina buscando documentos, no pude callarlo más y...

-Señorita Gabriela lamento mucho lo que vio esta mañana, su mamá sólo estábamos hablando-dijo tratando de explicar que entre él y mi mamá no había nada.

-No vine para que usted me diera una explicación warren-Interrumpí

-Entonces...

-Vine porque no puedo callar más-Hice una pausa, estaba asustada obviamente-Yo...Yo
...Yo metí las pastillas en el bolso de Daniel-No aguante más y fue como si me hubiera quitado un gran peso de encima.

-¿Tu fuiste las que metió las pastillas? pero ¿Porqué? -Dijo confundido.

-Yo estaba amenazada warren-Dije alterada-El psicópata ese me dijo que si no hacía lo que el me pedía-Hice una pausa-Mataría a mi mamá y a mi hizo aún no nacido-Dije en llanto.

-¿Quién?

-Marcos...Marcos Cano-Susurre mientras me sacaba las lágrimas del rostro con la mano, Sus ojos se abrieron como plato.

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OFICIAL WARREN

Todo indicaba que el asesino era Marcos, estaba en mi oficina, agarre mi arma, agarré un taxi y a los díez minutos estaba en la mansión Cano, me atendió Alicia y de inmediato fui para la habitación de Marcos.

Golpeaba y golpeaba la puerta de la habitación pero era inútil, de tanto coraje decidí romper la puerta y al entrar no había nada, ni nadie sólo arriba de la cama había una nota que decía:

"Muy tarde imbécil, hasta nunca"

Att: Marcos Cano