Naga Vanshi - Naga!InglaterraXLectora (AU)

Capitulo 10

Naga Vanshi Cap. 10 – Naga!InglaterraXLectora

Disclaimer: Hetalia y sus personajes originales son propiedad de Hidekaz Himaruya, yo sólo pongo los escenarios y la historia; Luna (México) es una OC creada por Latin_Hetalia; La lectora le pertenece a un Arthur naga.

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Internándonos más en otro sector de la selva, todo el grupo estaba silencioso, tenso por diversos motivos: yo por ver lo que mi padre había hecho en mi ausencia, Luna deprimida por la muerte de su mascota a manos humanas y Feliciano perdido en sus propios pensamientos, ninguno queriendo expresar su pensar hasta que el naga con el mechón de pelo mirando hacia arriba soltó una sorpresiva risotada sin razón aparente.

-HAHAHAA! ¡Y tú ni la querías ver en retrato, Arthur! – Vociferó el naga con el Nantucket en la frente.- ¡Ahora la tienes caminando a tu ritmo!

-¡Kjjjj! – En respuesta, el naga aludido lanzó un sonoro bufido para silenciar a su hermano adoptivo.

-Ya, ya... pero qué tenso te pones... - Comentó Alfred cruzándose de brazos, y no era para menos si estaba segura que toda la selva había escuchado lo que dijo de Arthur y de mí. De pronto, los sentidos del ojiazul se pusieron alerta cuando escuchó un ruido entre los arbustos.- ¡Huelo conejos~! – Y sin más, se arrojó a los matorrales escuchándose chillidos posteriormente.

-¡Al, no los lastimes! – Exclamó Matthew intentando detener a su hermano.

-¡Enserio no es necesario matar algo! ¡Si hace hambre, puedo preparar pasta! – Agregó Feli agitando sus brazos como un colibrí, los demás sólo dimos un suspiro de paciencia.

-¿No te digo yo, (Nombre)? A veces creo que el padre de Alfred fue nada menos que una pitón birmana: no sabe con qué llenar esa panza de barril.- Dijo Arthur en tono burlón y alto para que el aludido pudiera oírle.

-¡Te escuché, Mr. Sarcástico! ¡Y no estoy gordo! – Contestó el naga atrapando un conejo entre sus manos.

-Bueno, supongo que no podremos seguir avanzando con el grupo tan disperso. Tomaremos un descanso aquí.- Habló el ojiverde para luego clavar sus orbes verdes en las mías (c/o), no me contemplaba agresivo ni nada de eso, pero su mirada de cualquier forma me hacía temblar.- Podrías usar ese tiempo para practicar con la daga y otras armas para defenderte.

-¿Qué? Pero yo... - Quería que Luna me apoyara, pero ella se trepó a un tronco alto con garras y músculos de la cola así que asumí que tendría que arreglármelas sola.

-Necesitas empezar a defenderte para que ningún animal salvaje te agarre desprevenida mientras aún no tengas garras, veneno y cola con la que estrangular a tu enemigo.

-Pero...

-Si sigues con esa mentalidad en la cabeza no tardarás en ser presa.- Explicó Arthur cruzándose de brazos.- En la selva no pueden haber existir los débiles, así que Alfred, Matthew y yo seremos tus mentores en alzar armas.

-¿Hmm? – Se preguntó Alfred acabando de tragarse la cola afelpada de la liebre que cazó, desagradando así a su hermano.

-¡Agh, por Dios Al! – Le reprendió Matthew apretando sus puños a la altura de su pecho descubierto.- ¡Te he dicho varias veces que debes comer fruta!

-Oye, ya te dije que no somos conejos Matt: nosotros comemos conejos.- Le contestó su hermano.

-Ve... me hicieron recordar a mi hermano y a mí.- Comentó Feliciano en tono nostálgico.