Capítulo 57: Mi chica.

4.1K 298 26
                                    

Entramos a casa y no había ninguna señal de Hugh allí. Pero para estar completamente segura mejor va a ser comprobarlo.

—¡Extraño! ¿Estás en casa? —pregunté alzando la voz.

—¿A quién le dices Extraño? —me preguntó.

—A mi padre —le contesté sin dejar de mirar a mi alrededor. Perfecto… el extraño no está. Giré para mirar a Joel. Le sonreí levemente —Después te cuento por qué le digo así. Ahora vamos al cuarto así te doy una toalla y ropa seca de mi padre.

Tomó mi mano y subimos a mi habitación. Le busqué unos pantalones de dormir y una remera negra de Hugh. Espero no tener problemas por esto. Le di una toalla y le ofrecí que se duchara en mi baño. Cuando escuché el sonido de la ducha tomé mi teléfono. Tenía que llamar a Nicolás.

—Hola —atendió.

— Nicolás, soy TN______.

—TN______, por dios, dime que sabes algo de Joel.

—Lo encontré en el cementerio a punto de hacer una locura. Pero llegué a tiempo y ahora estamos en mi casa.

—¡Gracias al cielo! —su voz soltó toda la angustia que tenía —Voy a verlo.

—Espera Nicolás —dije y solté un suspiro —Creo que va a ser mejor esperar a que pasen un par de horas. Joel está demasiado dolido…

—Tienes razón —suspiró —¿Me odia, cierto?

—No, solo está dolido —lo calmé —Te llamaré más tarde, ¿quieres?

—Si, si —respondió —Gracias Clarita, eres una luz.

Sonreí y colgué. Metí la mano en el bolsillo de mi buzo y saqué el arma. La miré bien, y sin seguir dudando le saqué la carga. Abrí uno de mis cajones y la metí allí. Luego se la devuelvo a Nicolás. Mi celular comenzó a sonar. Extrañada miré la pantalla. Número Privado.

—¿Si? —dije al atender.

—Hola amorcito, ¿Cómo estás? —me preguntó. Me tensé.

—¿Qué quieres Jordan? —le pregunté sin rodeos.

—¿Qué es esa actitud hacia el hombre que te ama, eh? Aun estoy muy sentido contigo por el disparo de la última vez. No me lo merecía…

—¿Qué demonios quieres? —dije ya un poco más enojada.

—Bueno, bueno… voy a ir al grano, amor. Necesito que te compres un lindo vestido de novia.

—¿Qué? —dije confundida y caminé hasta la cama. Me senté lentamente.

—Dentro de poco nos casaremos, amor. Y está vez no va a haber errores.

—¡Ya déjame en paz, maldita sea! —dije sacada de mi misma y me puse de pie —¿No lo entiendes? NO TE AMO, JORDAN, NO.

—Ya vas a hacerlo, TN______. Ya lo veras.

—¡Escúchame bien…! —escuché el sonido del final de la llamada. Miré la pantalla y el infeliz ya había colgado —¡Aaaaagh, te odio!

Me dejé caer, boca arriba, pesadamente en la cama. Tiré el celular hacia un costado y cerré los ojos. Así no podré estar nunca en paz.

– Joel:

Cerré el agua y tomé la toalla para salir y secarme. Sonreí con pocas ganas al sentir en mí el inconfundible olor a mujer. Miré el jabón rosa. Me sequé y me puse la ropa que ella me había dado. Ella… gitanita, mi gitanita.

Nothing in my way.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora