"¿A Caso Es Amor?"

Prologo

Mi nombre es Alexia Hensmith y esta es mi historia acerca de como es que el amor puede ser tan lindo, pero a la vez lo más doloroso que pueda existir.

Todos hemos sentido "Amor" por algo o alguien, ya que cuando somos niños decimos amar a un objeto, que puede llegar a ser algún juguete o un objeto inusual. A la hora de ir creciendo cambiamos nuestros sentimientos y pasamos de querer a un objeto a querer a una persona. Al principio no entendemos este cambio de emociones, ni los cambios que se van haciendo nuestro cuerpo; empezamos a sentir esas mariposas en el estomago por alguien ¿saben que es lo que sucede cuando pasa esto? así es, nos enamoramos por primera vez y al principio pensamos que todo será amor, flores y todo lleno de felicidad cuando la realidad es que siempre hay caídas y peleas.

Ahora les contaré como fue mi historia con Isaac, del primer chico del cual me enamore y que a decir verdad siempre estaré enamorada aunque no lo quiera admitir.

Isaac Crawford y yo nos conocimos  cuando íbamos en la secundaria, comenzamos como amigos y todo era maravilloso ya que era quien me alegraba mis días, estábamos tan bien en esos tiempos. Hablar por horas y horas sin parar, siempre sacabamos un tema de conversación por texto.

Cuando teníamos reuniones todo era risas y recuerdos buenos.

Llego el día en que todo cambio, ya que Isaac hizo la pregunta que toda chica quisiera escuchar del chico que le gusta a lo cual no me excluyo por que de verdad por mis adentros deseaba que llegase ese día en el cual me pidiera ser su novia y yo acepte. Estaba tan feliz de que por fin había pasado lo que solo en sueños podía escuchar; debo admitir que a pesar de tener 14 años aproximadamente era muy aniñada,  también debo decir que el era mi primer novio, yo se que todo esto pinta una historia bonita y feliz hasta ahora pero debo decirles que no lo fue del todo.

Ya que siempre había peleas y todo comenzaba por sus estúpidos celos; odiaba que fuera así, también debo aclarar de que hubo momentos que no los cambiaría por nada en el mundo y se han quedado en mi memoria.

Isaac me hacía olvidar todo momento malo, pero también me hacía tenerlos; ahora entiendo que en una relación no siempre se lo ve de color "rosa", pero en ese entonces aun no comprendía esa parte.

Paso el tiempo y cada vez me enamoraba  más de él, era la persona en quien más confiaba, pasaron los meses y no pude más con sus celos  ese día termino la historia. Pero fui una estúpida de primera ya que aun lo quería, a decir verdad, era más que quererlo, lo sigo amando.

A pesar de todas las cosas que han pasado entre nosotros sigo amándolo como si fueran esos tiempos.

Ahora tengo 20 años y si, sé que ha pasado mucho tiempo y ya no debería tener ese maldito sentimiento pero no puedo reprimirlo es más fuerte que yo.

Han pasado tantos años desde que fuimos una pareja, pero aun lo recuerdo como si fuese ayer, mi vida ha cambiado mucho; antes era esa típica chica ruda por fuera y débil por dentro, ahora soy de apariencia menos "temible", se podría decir que he cambiado para bien. Trato de darle una buena cara a la vida, aunque a veces la vida tiene el plan de arruinarme el día.

En ocasiones pienso demasiado en como hubiese sido vivir todos estos años, pero en otras ocasiones siento que sería como vivir el infierno, un dulce y amargo infierno.

Hace unos meses comenzamos a hablar de nuevo y sentí correr electricidad por mis venas ya había olvidado ese sensación de querer de esa manera a alguien. Desde que termine con él pensé que jamas volvería a sentirlo, pero me equivoque, por que esa sensación incrementa cada vez que lo siento cerca de mi, cada vez que escucho su voz me hace estremecer de una manera que pierdo el control de mi mente; no soy yo en esos momentos.

No sé bien como es nuestra relación ya que en ocasiones la siento como un ramé, caótico pero a la vez muy hermoso, así es como lo siento. Tal vez es la clase de relación que me gusta pero me gusta solo con él; sé que el tiene el mismo sentimiento por que lo puedo ver en sus ojos y en cada acción cuando estamos solos el y yo. Amo su compañía, pero a la vez odio que este conmigo, amo su sonrisa, pero odio que me sonría y caiga de nuevo en el. Amo que me mire, pero odio que me haga perderme en sus brillantes ojos. Lo amo pero también lo odio.