Mi cama huele a ti.

Parte única

Los peores días habían terminado... o eso pensaba MinHo. Realmente los peores días apenas empezarían, al volver a su ciudad natal, Seul.

Key era la adoración de MinHo.

Se conocieron en Seul. Key era un chico que estudiaba en la universidad de Seul porque en Incheon no había universidades con la carrera que el queria estudiar. Y MinHo... bueno, era la universidad que quedaba más cerca de su casa.
Su primer encuentro fue cuando MinHo tiro a key de un balonazo un día en receso. Lo acompaño a la enfermería disculpándose mil veces, y desde entonces se llevaron bien.

Hacia la actualidad, se diría que llevaban 4 años de relación, y simplemente no casados por que el matrimonio gay no era aprobado en corea. Pero a pesar de ello, ellos llevaban su relación como si fueran esposos, y el que los viera sabía que estaban muy enamorados.
Pero key no quería seguir en Seul, así que MinHo accedió a mudarse a la ciudad donde key había nacido.
Pero lo peor que le puede pasar a un enamorado, le paso a MinHo.

Un hombre en estado crítico de ebriedad arrollo a key un día que este venia de la tienda. Y lamentablemente el hombre no fue tan humano como para detenerse, y key no fue tan fuerte como para resistir aquel impacto. Llegó al hospital, estuvo en cuidados intensivos por días, pero al final el frágil cuerpo de key no resistió más, y este falleció.

MinHo estaba destruido y desesperado por huir, si, por huir. Todo en su casa, por obvias razones, le recordaba a key, podía jurar que el aroma de key lo perseguía por la ciudad.
Así que esperando aliviar su dolor, regreso a Seul, a su antigua casa, esperando no tener tan presente a key... Pero no pudo.
Llego a Seul, encontrándose con mucha gente que había visto nacer el amor de ambos hombres, y al ver a MinHo se sentían felices, e inevitablemente preguntaban por su pareja... "él murió hace unas semanas" contestaba MinHo con tristeza y le daban su pésame, pero MinHo y Key habían conocido a tantas personas, que la pregunta sobre el paradero de key se presentaba muy frecuentemente.

Todas las noches, regresaba a casa mucho más deprimido de lo usual. Se acostaba a dormir, sintiendo un dulce aroma a miel rodearle "mi cama huele a ti" decía MinHo con una sonrisa dolida, sabía que el aroma lo traía él mismo, pues no por nada se había pasado cuatro años de su vida prácticamente pegado a su pareja, y su cuerpo aún tenía esos rastros del aroma del contrario... tristemente. Pero trataba de despejarse, debía dormir si quería mantenerse en buen estado, sin embargo, apenas cerraba los ojos a su mente venia él.
Entonces salía a caminar o a hacer cualquier cosa que pudiese distraerlo de su desgracia y hacerle olvidar, aunque sea un rato, a key.

El hombre que más amo y que un total desconocido le arrebato.

El hombre del que no podía escapar por más que quisiera.

El hombre que su cuerpo extrañaba con tanta insistencia.

El hombre que olía a su perfume de miel.

"a ti" susurró MinHo mirando el abismo bajo el puente.