Ni yo sé, ojalá mis sentimientos fueran fácil de describirlos, de plasmarlos en un papel, y que aquel que lo lea lo entienda, lo comparta y lo sienta igual.
Ni yo sé, que siento por vos cada vez que te veo en un show frente a muchas personas haciendo lo que más te gusta y cumpliendo ese sueño que costó pero llegó por todo tu esfuerzo.
Ni yo sé, que me pasa cuando te veo sonreír, automáticamente sonrió yo por verte así, es una sonrisa que contagia y que me afirma que todo va a estar bien.
Ni yo sé, cuanto te admiro por llegar hasta donde llegaste solo por el hecho de soñar, soñar en grande como todo el mundo lo hace pero pocos se animan.
Ni yo sé, que me pasa cuando escucho tu voz en una canción, esa melodía y sonido que sana almas y que llena hasta el corazón más frió que existe.
Ni yo sé, que me pasa cuando te miro a los ojos y veo un profundo mar de sueños, ojos azules que brillan, que miran con amor y que agradecen sin necesidad de decir una sola palabra.
Ni yo sé, lo que siento cada vez que me hablas, aunque sea un mínimo segundo, es sentir como se acelera el corazón por sentirte cerca y que seamos solo vos y yo, ahí, en ese momento que solo quiero que sea infinito.
Ni yo sé, porque tantas noches lloré pensándote en lo imposible que sos y vas a ser siempre para mí, esa distancia que existe y se siente, esa diferencia en que seas mi ídolo y yo simplemente sea una fan más.
Ni yo sé, el orgullo que me genera verte arriba de un escenario siendo simplemente lo que vos sos.
Ni yo sé, en qué momento llegaste y empezaste a formar parte de mis pensamientos, a ocupar cada uno de ellos, en todo momento.
Ni yo sé, extrañarte más de lo que te extraño cada vez que estas lejos, cada vez que pasan días sin verte y sentirte cerca.
Y ni yo sé, en que momento llegue a escribir todo esto.
Es que cuando se trata de vos, las palabras salen solas y a veces sin sentido, porque es así, a veces no encuentro las palabras justas para explicarlo, y eso es lo lindo de quererte, que simplemente es algo que no se puede explicar.