Salimos del cine cogidos de la mano. Entramos al coche y condujo de camino a casa. No nos llegamos a topar denuevo con Holly, no se sabe que fue de ella esa noche, pero da igual, esta noche era mía y de Mason.
- ¿Qué tal te lo pasaste? - dije Mason, con la vista fija en la carretera.
- La mejor cita de mi vida ¿y tu?- pregunte dándole mi atención a él.
- Espectacular, jodidamente bien,y todos los sinónimos de genial que te puedas imaginar. - dijo girandose y sonriendo.-Entonces ¿hay segunda no?
-No fuera malo, pero con una condición.
-¿cuál?
- Quiero hacer algo para ti.
-¿ Vas muy rápido no? Aunque por ti, aumentaría la velocidad.- dijo riéndose.
-Sabes que no me refiero a eso.- se me salió una sonrisa al pensarlo, pero no, demasiado pronto- Estaba pensando en algo como cocinar para ti tal vez.
-No fuera malo- dijo repitiendo mi frase. Se inclinó hacia mi y me dio un beso en la mejilla. Se enderezó y continuo con la vista al frente.
Llegamos a la entrada de mi casa en lo que ami me pareció una exhalación.
Masón apagó el motor del coche y se dió la vuelta hacia mi, nos quedamos mirándonos lo que ami me parecieron minutos. Cuando miro sus ojos, aunque suene muy tópico, me pierdo en ellos, son de un azul inocente como las paredes de la habitación de un bebe recién nacido, como el cielo de verano. Lo único que te puede desviar la atención de sus ojos es cuando sonríe, como estaba haciendo ahora...
-¿Sabes que tienes la mirada mas bonita que he visto? -dijo Mason, con la sonrisa.
- Eres lo mas tierno que conozco en este mundo-. dije juntando las manos encima de uno de los reposabrazos y dejandoles el peso de mi cuerpo.
- Creo que es lo que mereces -. Y se fue acercando poco a poco a mi, y nos besamos.
Fue un beso tierno, y por si lo quieren saber no fue con lengua, era lo adecuado para el momento. Él era el adecuado para el momento y por eso el momento fue el mejor de todos los que he tenido.
De repente sonó mi teléfono.
"A veces odio la tecnología" pensé.
Era la madre de Holly. En cuanto vi su nombre me esperé lo peor.
Contesté la llamada y al momento, la susodicha empezó a gritar cual alma que se lleva el diablo. Entre frases y frases pude entender "Holland", "¿Por que la dejaste hacer eso?", "¿Teníais problemas?", "Decepción", y "hospital".
Me entraron ganas de llorar, pero en lugar de eso me despedí de Mason y le dije que mañana lo vería.
Se fue pero no sin antes explicarle que había pasado y asegurarse de que me encontraba bien. Es un pedazo de pan.
Al tener ese ultimo pensamiento, me sentí egoísta, mi mejor amiga esta en el hospital y yo aquí pensando en Mason.
Corrí a casa a buscar las llaves de mi coche, un Audi TT blanco, regalo de 16 años de mi padre. Y por si os lo preguntabais, el de mi madre fue un colgante de Tiffany's.
Conduje hasta allí lo mas deprisa que pude. Pregunté en la recepción en que habitación se encontraba Hollander Johnson.
- Ahora mismo se encuentra en la unidad de cuidados intensivos, pero puedes esperar delante de la puerta.
Se me calló el alma a los pies. No sabia que hacer por que en realidad, nada de lo que yo hiciera ahora podría ayudarla. Y no se por qué pero esa impotencia es lo que mas rabia te da, y empezé a pensar que si hubiera estado en el cine conmigo y Mason, esto no hubiera pasado.
Y empezé a pensar y pensar, pero mientras mas pensaba más mal me sentía.
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¿Qué pasó con el amor?
Novela JuvenilAnnie McCall la típica chica no popular, intermedia, no llama la atención . Inteligente, guapa y con dinero, mucho dinero. Su mejor amiga, Holland, es lo único que necesita. O eso pensaba ella. Entonces te preguntas ¿por que si es guapa, rica y soci...