Capitulo 4: Dimitria Hamilton y Derek Tomson.

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¡Llegué diez minutos tarde! Algo imperdonable para mí ya que soy la señorita puntualidad, pero lastimosamente el tráfico no está en mi control.

Rápidamente mi enojo se esfumó cuando a lo lejos vi a una chica de apariencia de modelo sonriéndole a un chico, uno de mis chicos favoritos. Y mi alegría creció notablemente cuando los vi agarrados de la mano.

Esto molestará a Chase y todo lo que moleste a Chase, es una bendición para mí. Tal vez hoy no sea un mal día para mí, aunque me arruino mi mañana y no pude desayunar.

—¡Dimi! —grité mientras saltaba y la saludaba con mi mano para que lograra verme en medio de tanta gente.

Vi su cara de alegría y rápidamente soltó a Derek y corrió a abrazarme. Recibí su abrazo encantada de poder tenerla de regreso para nuestras salidas de chicas, las noches de pijamadas y poder tener más tiempo para el chisme. Dimi es mi otra mitad. Ella y Lucy, son mis personas favoritas en el mundo, superando a Derek por unos cuantos puntos muy importantes.

—¿Qué haces aquí? —preguntó mientras me abrazaba—. Quería darte una sorpresa.

Ahora entiendo. Chase quería hacer feliz a su hermanita.

—Tu hermano, el dolor de cabeza, me ordeno que viniera por ti.

Porque ni siquiera pregunto si podía hacerlo, solo dio por hecho que lo haría. ¿Y como podía negarme a ver a mi mejor amiga?

—No puedo creerlo. Es un bocazas —se separó de mí—. ¡Tengo mucho que contarte!

Voltee a ver a Derek que venía caminando lentamente con su maleta y la de Dimi.

—Creo que ya adiviné lo que está pasando.

Le guiñé el ojo y ella se sonrojó.

—Fue algo inevitable.

Me encogí de hombros.

—Así es el amor. Aparece cuando menos te lo esperas y no puedes evitarlo.

Sonrió y Derek la abrazo por la espalda.

—Hola, Alas.

Derek Tomson, escritor de novelas para adultos, modelo, y director de cine. Con solo treinta años, ha ganado más premios que un veterano del cine, un modelo a seguir para mí. Es socio de Dimi desde hace cinco años, cuando decidió escribir un libro, el primero y el ultimo. Pues descubrió que la escritura no era lo suyo ni por cerca. Siempre se mantuvieron en contacto y cuando Dimitria decidió abrir su propio negocio, Derek no dudó en apoyarla. Puso mucho esfuerzo y dedicación para que sus conocidos del cine usaran la marca de Dimitria. Por supuesto yo también la ayudé, pero Derek se lució. No me sorprende que en vuestro viaje de "negocio" haya pasado algo que a Chase no le gustará para nada.

En el camino al apartamento de Dimitria, no dejaron de hablar de la maravilla de lugar que es Londres y por supuesto no pude evitar sentirme celosa, pero estaba orgullosa de mi mejor amiga. A pesar de venir de una familia de multimillonarios, ella misma se hizo su camino al éxito. No necesito de la ayuda del apellido Hamilton para ser una de las mejores diseñadoras y dueña de muchas tiendas a nivel mundial. Es por eso que conservo su humildad, porque ella si sabe lo que es el trabajo duro.

Si tan solo Chase se pareciera más a su hermana...

Cuando llegamos al edificio donde está el apartamento de Dimi, no pude evitar sentirme feliz cuando vi un Ferrari negro estacionado con un Chase apoyado en el capo. Muero por verle la cara cuando Dimitria le cuente sobre su nueva relación con Derek, pues no es ningún secreto el que a Chase no le simpatiza Derek.

Bajamos de mi auto y Derek bajo las maletas mientras Dimitria corría abrazar a Chase.

Pobre Derek.

Ayudé a Derek con la maleta de Dimitri, una maleta mediana, color rosa de ruedas, y nos acercamos a donde estaban los hermanos.

—Hola, Aly —lo miré mal, molesta de que siguiera usando ese apodo molesto—. Hola Darik.

—Es Derek —le corrigió, molesto de que siempre le llame por otro nombre, mirando a Dimi con cara de "yo lo mato".

La tensión se siente en el ambiente, cosa que me incomodaba, pero a la vez me divertía, pues la cara de enfado de Chase es magnífica.

—¡Vamos adentro que muero de hambre! —exclamó Dimi nerviosa.

Empecé a seguir a Dimi hacia la puerta del edificio cuando Chase me agarra del brazo y me quita la maleta de Dimi.

—¿Te dejó la maleta? Que poco caballeroso —bufó y caminó hacia el edificio mientras yo caminaba atrás de él.

Tiene una gran parte trasera.

El camino hacia el apartamento de Dimi fue incómodo. Nadie dijo ni una palabra y Chase no dejaba de mirarme de reojo. Cosa que me molestaba y a la vez hacía que me sonrojara.

Ya en el apartamento, fui a la cocina por un vaso de agua mientras Chase y Dimi hablaban en la sala sobre la entrevista. Parece que Dimi no estaba de acuerdo con la decisión de Chase. Estaba tan metida en mis pensamientos que no sentí cuando Derek entro a la cocina y se sentó en un banco enfrente del desayunador.

—Creo que Chase me matará.

—Tranquilo. Dicen que perro que ladra, no muerde.

Rio con nerviosismo.

—Me odia. Dice que soy un pedófilo y que solo busco dinero.

Rodee los ojos, sin sorprenderme que Chase pensara mal de Derek, ya que pensar mal de las personas es el pasatiempo favorito del Hamilton.

—Olvídalo. Chase siempre piensa lo peor de las personas —le dije, abriendo el refrigerador para buscar algo de comida, pero no encontré nada más que una manzana podrida.

—Hablé con el jefe de la editorial con la que trabajo. Dijo que está buscando talento nuevo y me preguntó si conocía a alguien —me senté en una banca enfrente de él, con hambre y ansiosa por el tema—. Le hablé de ti y dijo que, si te interesaba, le mandaras un manuscrito —me quedé sin aliento—. Creo que deberías hacerlo. Es tu sueño, ¿no?

—¡Si! Bueno...—suspiré— hace mucho que no escribo por placer. Solo escribo sobre moda, famosos y sus desgracias. Como sabes, mi última desgracia fue Chase ex Hamilton.

Ambos reímos divertidos, me miró fijamente con una sonrisa y agarró mi mano con ambas manos.

—Si es lo que te apasiona, no tendrás problemas en volver a escribir para ti, Alas. Nada de zapatos, collares o sobre Chase, solo tú y lo que sientes. No te cierres una puerta por miedo. Rompe una pared y lucha por tus sueños.

Sus palabras me dejaron sorprendida, pues tenía mucha razón. Es por lo que siempre he esperado, es lo que me merezco, estoy hecha para ser alguien en este mundo y no solo una chica que escribe en una revista sobre un Hamilton.

Merezco que una chica escriba en una revista sobre mí, talvez no tan literalmente porque no me gusta ser el centro de atención, pero merezco ser escritora.

Estaba por contestarle a Derek cuando una voz nos sobresaltó.

—¿Interrumpo algo?

Y el maldito Chase ex Hamilton Avery, volvía a arruinar mi momento de felicidad.



Hamilton Origins [TERMINADA]  |Serie Hamilton| #0.0 <SIN EDITAR>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora