Or what?©[fanfic Justin Bieber]

treinta y cuatro

Me levanté para quedar de pie, y antes de decir algo, Pia se apareció en la puerta y mi mirada se arrastró hacia ella.

-¿Qué esta pasando aquí? -Dice en el marco de la puerta, observando a Sophia quemándome con la mirada.

Abrí la boca para hablar pero fui interrumpida por la secretaria de feria.

-Pasa que ella está

-Cállate. -La interrumpí apretando los dientes. No quería que me despidieran.

-Por favor Jones, sé mas profesional, deja que la chica termine su trabajo y se vaya. -Pidió Pia moviendo la mano como si no le interesara. -Comportate como una adulta.

Comencé a recoger las cosas.

En el momento en el que Pia salió de la oficina, Sophia habló:

-De seguro al jefe le importará tener una embarazada trabajando para hacer el aseo. -Rió y se levantó caminando hacia afuera.

Si le dice no permitirán que trabaje aquí, estoy embarazada y mentí al respecto en el contrato. Estoy frita.

Corrí detrás de ella con el paño que estaba limpiando mojado en la mano dándome cuenta que ella fue casi trotando ya que estaba llegando al final del largo pasillo. Cuando la alcancé, su mano estaba en la manilla de la puerta alejada (supongo que es la de el jefe).

-No, por favor. -Rogué perdiendo mi orgullo que ahora valía nada.

-Aléjate. -Ordenó quitando mi mano de su brazo,la había puesto ahí sin darme cuenta. Me observó con asco y me sentí tan diminuta, sucia, despreciada. Sus ojos eran venenosos.

-Por favor, no tengo otro trabajo, haré lo que quieras. -Dije sin estar muy convencida de lo que estaba diciendo.

Levantó la ceja mostrando cara de interés. Maldita interesada.

Cuando pensé que tenía una esperanza, su cara cayó y una sonrisa burlona se formó en su rostro.

-Ese no es mi problema. -Habló finalmente para abrir la puerta de la oficina y entró tan rápido como un rayo.

-¡No! -Grité lanzándole el paño mojado en toda su cabellera rubia. Reí sin poder retenerlo, es que gritó como una morsa.

-¡Mr. Cold! ¡Mr.Cold! -Oí sus gritos adentrándose y me paralicé.

¿Wtf? ¿Mr. Cold? Y antes de poder hacer algo o reaccionar, el mismísimo Cold se encontraba mirándola con el ceño fruncido, llevaba un traje completamente negro mientras abotonaba su manga. Acababa de entrar de una puerta que estaba dentro o que se yo, pero lo hizo. Si, Cold, el que encerré en la cárcel, el que me mantuvo encerrada después de mi coma y dijo que aún me amaba, sin embargo, no hubo rastro cuando escapé.

Su mirada se mantenía fija en ella, había un silencio incómodo y él todavía no me notaba por que estaba demasiado pendiente de la gritona esta. Entonces el pánico me invadió e hice lo primero que se me vino a la mente, corrí. Corrí y corrí por los pasillos hasta llegar al baño y encerrarme.

¿Por qué hice eso?

Ni yo lo sé.

----

Narra Cold.

-¿Qué, qué pasa? -Pregunté saliendo de el baño, ¿Es que aquí no se puede orinar tranquilo?

-Es la niña que contrató, ella no es buena señor, ¡Me acaba de atacar con esto! -Chilló con un trapo sucio en su mano y tuve que retener una risa.

Elevé las cejas sorprendido, sin saber de qué me estaba hablando esta mujer. Caminé a mi escritorio con tranquilidad mientras escuchaba su balbuceo inentendible a mis espaldas. Masajeé mis cienes, conteniéndome de no gritarle que dejara de chillar y se fuera. Me caía bien cuando se mantenía en silencio. Por eso es mi secretaria, hace buen trabajo cuando no abre la boca.

-Bien. -Suspiré con la voz pesada.- Vuelve a repetirlo.

Ella me miró con incredulidad y al mirar mi rostro, sabía que yo no estaba jugando.

-Bien, esa chica que contrató, la chica nueva...me faltó el respeto y es muy mal enseñada, es una niña y además está embarazada.

-¿Que niña nueva? ¿De qué demonios me estás hablando? -Dije endureciendo mi rostro, elevando mi voz.

-La niña del aseo. Es una

-Yo no he contratado a nadie. Maldita sea, ¿Es que lo único que hacen es desobedecerme?

Ella iba a decir algo pero la interrumpí.

-Sale y trae a Pia. -Ordené.

-Pero-

-Dije que salieras y le dijieras a Pia que la llamo.

Asintió y salió en silencio. Pia era la única persona que tenía acceso a eso pero debía preguntarme ami. Todo.

A los minutos llegó Pia, un poco nerviosa por lo que noté, no la culpo ya que con mucha razón debería de estarlo si tuvo que ver en algo con esto.

-Ire directo al grano. -Hablé duro. -¿Que "niña nueva" contrataste? Sophia no para de gritar sobre ella.

-Es...es... es que ella estaba debastada, no tenía dónde trabajar

-¿Te parece que contratar a una chica embarazada es correcto, mh?

-N-no sabía eso, no lo sabía. -Negó con su cabeza y tragó saliva nerviosa. -Lo prometo.

Unos pasos de tacones acercándose rápidamente me alertaron.

-¡Dios! ¡Es un animal, es un animal! -Escuché chillar a Sophia y rodé los ojos. Mi boca se abrió al verla entrar toda despeinada con su mano goteando sangre mientras la tenía en el rostro.

-¡¿Que está pasando!? -Vociferé levantándome del asiento. Esto era un verdadero escándalo.

-¡Es de la que te estaba hablando! ¡Me golpeó! -Lloró corriendo a mi baño. Ahora iba a quedar lleno de sangre.

¿Cómo pasa todo tan rápido? Es que enserio, ¿Habían contratado a una maldita embarazada demente sin mi permiso?

-Es hora de que me encargue. -Gruñí dando zancadas mientras salía de la oficina.

---

Narra Elizabeth.

Cerré la puerta con seguro y esperé un buen rato, riéndome mientras recordaba el paño en su cabeza. Que mujer mas dramática. Ahora ¿que iba a hacer? Conseguir otro trabajo, supongo. O vengarme de la secreteria teñida, pero igualmente no podía si hoy me despedían. Mierda, aveces se me olvida que estoy cargando una vida dentro de mi, que tengo que comportarme. Sinceramente nunca deseé esto, sin embargo, el aborto no está ni estará dentro de mis planes. Quizás esto que llevo en mi barriga sea mi esperanza.

Suspiré mirando hacia el cielo, supongo que tratando de encontrar alguna respuesta a mi abudante mala suerte.

Cuando ya estás cansada de llorar, lo único que queda es reír.

Repetí en mi mente lo que alguna vez Tyler me dijo.

Caminé lentamente hasta llegar a la puerta y sacarle el seguro, abriéndola durante asomaba mi cabeza. Cuando tengo una visión completa del exterior, observo a Sophia con los ojos venenosos bajo sus delgadas cejas y de pronto ya esta corriendo como un animal hacia mi. Cuando está a punto de llegar, abro la puerta y su cara se estrella contra esta, causando un sonido aún mas gracioso que el anterior que había salido de su garganta, pero este sonaba mas desgarrador. Hago una mueca sintiéndo un poco de lástima y me volví a encerrar. Escuchaba su estruendoso llanto desde afuera por lo cual me puse un poco nerviosa, todos vieron eso y ahora si que me había condenado sola con el espectáculo que ella estaba haciendo.

Un golpe fuerte en la puerta hizo que diera un pequeño saltito. Luego fue el siguiente y otro posterior aún mas fuerte. Mi piel se erizó al escuchar la voz dura de Cold retumbar por todo el baño.

-"Abra la puerta o yo la abriré."