Treinta y cinco

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Mierda. Ese tono de voz que hace que cualquiera se derrita, pero de miedo. Estaba cabreado. ¿En esto era lo que trabajaba? Estoy estupefacta. Ahora entiendo por qué Dylan no quería que me acercara acá, por Cold.

Mantuve silencio esperando que se canse en algún momento o piense que no estoy aquí, pero sé que eso no sucederá.

-Está ahí jefe, yo la vi. -Informó la estúpida desde el otro lado de la puerta.

Me golpeé mentalmente por haberme metido en todo esto. Ahora me encontraba encerrada en un baño donde tenía que salir si o si, por que era obvio. Aun que...sólo necesito el baño para sobrevivir y aquí es perfecto...no, no, la presión me tiene delirando en estos momentos. Trago saliva mantengo silencio.

-¡ABRA LA PUERTA! -Volvió a gritar, esta vez golpeandola de una manera mas salvaje.

Me armé de valor y caminé hasta la puerta para abrirla. Mordí mi labio nerviosa sin poder subir la mirada y cuando lo hice, sus ojos estaban abiertos de par en par al igual que su boca.

-¡Ella es! ¡Ahí está la salvaje! -Chilló Sophia con un paño en la cara, pero al ver que no le hacía caso, insistió.-¿Jefe? -Lo observó frunciendo el ceño.

-Cállate. -Ordenó irritado sin quitar los ojos de mi.

Cold estaba inmóvil, como si acabara de ver un fantasma. Tragué saliva incómoda y bajé mi vista pidiendo permiso para rodearlo saliendo casi corriendo por el pasillo. Percibí sus pasos alcanzándome sin mucho trabajo.

-Espera. -Habló tomándome del brazo. Mi piel se erizó.

-No, no es lo que estás pensando. No volveré más, solo déjame.

Dije con difucultad. La verdad no sabía que decir, ni siquiera tenía sentido lo que acababa de salir de mis labios. Traté de sacar mi brazo de su agarre pero fue inútil.

-No. -Esta vez habló mas seguro.-Vienes conmigo a mi oficina, ahora.

Miré a mi alrededor, las personas me miraban atentas como unas chismosas al igual que Pia y Sophia.

Asentí y le seguí el paso, no quería armar un show para estas brujas. Podía sentir como su mirada caía de reojo en mi cuerpo cada vez que avanzabamos para cerciorarse de que yo aún seguía ahí.

-Despídete de tu trabajo. -Murmuró Sophia cuando pasé por su lado y le levanté del dedo de al medio. Si, se que eso fue muy infantil pero ni siquiera lo pensé.

En el momento en el que llegamos a la oficina, la puerta se cerró a mis espaldas y me mantuve parada con mis manos cruzadas sobre mi delantal. Todas las paredes eran negras, a excepción de una que era una gran ventana que daba a la ciudad. Era hermoso. Me imagino de noche. Pero no era tan hermosa la situación en la que estaba ahora.

-¿Por qué escapaste? -Preguntó cruzando sus brazos sobre el escritorio con su mirada quemándome. Ahora lucía aún mas enojado.

-Por que quería volver a mi vida normal. -Encogí mis hombros sin mucha importancia.

-¿No entiendes que ya no es así? ¿Que tu vida no es normal?

Preguntó con impotencia.

-¿Que sabes tú?

-Sé mas de lo que tú sabes. Siquiera sabes dónde estás parada. -Se mofó.

Cerré mis puños incapaz de responderle eso, ya que era cierto.

No podía responderle pero podía irme, asi que me giré y caminé hacia la puerta, sin embargo, esta se encontraba con seguro. Me volteé observando una sonrisa satisfecha en su rostro. Cómo me gustaría sacársela de un golpe. No puedo creer que sentí remordimiento al escapar.

Or what?©[fanfic Justin Bieber]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora