—Acá las tenes, éstas fueron todas las fotos que pude sacar.
— ¿Vos sos inepta o te haces?
— ¿Qué pasa? ¿No se suponía que le sacara fotos a Jazmín mamada haciendo el ridículo, acostándose con vagabundos para exponerla como la gran zorra que es?
—No, Delfina, tenías que sacarle fotos a la chica con la que se acuesta Matteo. Sé que le pone los cuernos a esa chiquita, me los puso a mí cómo no ponérselos a esa.
— ¿Y cómo iba a saber cuál era? Además, ¿por qué estaría ahí?
—Ay no sé, boluda, no puedo pensar en absolutamente todo sólo soy una chica brillante en un mundo de gente inútil. A ese bar van muchas regaladas, seguro estaba ahí y jodiste el plan.
— ¿Sabes qué? Me voy, Ámbar. Me canse de tus maltratos, ya bastante sufrí en ese lugar horrendo al que me mandaste. Besos, Rosa.
En el baño de hombres del boliche.
Hace treinta minutos que estaban ahí con la puerta trancada y ya habían escuchado al menos a quince pibes suplicar para entrar, hasta escucharon a un par llorar, pero estaban discutiendo temas importantes.
—Así es Luna, he estado dejando que Gastón venda mi esperma para mantenerse porque los padres lo echaron de la casa después de que nos vieron garchar.
—Y yo que pensaba que lo peor que me podias decir era que me engañabas.
—Ya no lo hacemos, bebé. Es más, cuando llegue vi a Gastón chamuyandose a un pibe, pero solo lo vi de espaldas al desafortunado sujeto.
—Dejame entender, entonces ¿no te gustan los chavos?
—Tengo diecisiete y mi vida ha sido bastante jodida, no sé ni cuándo fue la última vez que estuve sobrio pero sé esto: te quiero, Luna y no quiero estar con nadie más.
—Eso es suficiente para mí—dijo para proceder a tirársele encima y arrancarle la camisa con los dientes; esos pobres chicos tendrían que esperar al menos otros treinta minutos más para entrar al baño.
En la pista de baile
—Por fin apareces, indigente. ¿Se puede saber dónde andabas?—exclama agitada, llamando la atención de los pocos que no están lo suficientemente ebrios para no distinguir sus gritos de la música.
—También es un gusto verte, Ámbar.
—Como sea, first things first: tenes que decirle a Lunita que se acueste conmigo, digo, contigo.
— ¿Qué? Pero yo estoy empezando algo con alguien, lo siento Ámbar pero ya supere a mi ex. —pronuncia Simón orgulloso de si mismo.
—Pero cómo va a ser tu ex si nunca salieron vos tenes que ser—
Simón frunce el ceño al escuchar el familiar sonido de "El Perdedor" de Maluma sonando desde su Nokia de primera generación—Justo me está llamando, ¡suerte rubia!—huye el mexicano en busca de su verdadero amor, su querido cordobés.
Ámbar se encuentra al borde de un brote psicótico con delirio místico cuando se le ocurre llamar a su última posible salvación.
—Delfina, si todavía servis para algo anda a acostarte con Matteo
— ¿Me llamabas? —pregunta el italiano al aparecer acompañado de Luna, hediendo a stripclub.
—Al diablo el plan—dice la rubia y se chapa a Luna ferozmente.
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Amando a un Vagabundo ➳ crack fic ✿
Humor❝ -Esta decidido, me voy a Argentina a seguir a Luna. Mi obsesión con ella no tiene límites, chavos. -Pero, ¿de qué vas a vivir? ¿dónde te vas a quedar? -Aún no lo sé, existe la posibilidad que tenga que ser un vagabundo...