Me encontraba en la cama de Harry, él encima de mí tapando mi boca y con una sonrisa de costado; mis músculos se tensaban y la garganta me daba comezón insoportable, tosía pero era dificultoso con la fuerza de la mano de Harry sobre mi boca. Harry se acercó y besó mi nariz. Un escalofrío se formó desde mis talones hasta donde termina la columna, empezaba a desear a Harry por más que tenga un terror sin fin hacia él.
-¿Qué no te dijeron, criatura, que está mal entrar a una casa ajena sin permiso?—Giró su cuello y su cabeza quedó de costado, era cínico.
No podía hablar y sólo lo miré con odio. Quería suplantar el temor por orgullo.
-¿Entiendes que debes quedarte aquí, no?—Me dijo él, y su voz gruesa, que salía lentamente de su boca, jamás esa oración duraba poco, todo era lento, el tiempo era lento.
Me sacudí entre su cuerpo para que me suelte y abrí con fuerza la boca, mordí su mano, se alejó y me miró enojado, sosteniendo su mano con la otra.
-¡Hijo de Perra! No me quedaré aquí—Grité sofocada.
-¿No quieres compartir un rato conmigo? Creía que te gustaba—Fingió tristeza en su rostro, pero era obvio en su mirada que reía.
-Me gusta Niall—Le dije.
-No lo digas ni de chiste—Se acercó furioso—Él no te gusta.
-Me encanta, y quiero besarlo, ahora—Le dije, Harry gritó con fuerza: ¡No!
-¡No! Y ¡No! Eres mía, criatura. No lo metas a él.
-Tu no me gustas—Tenía que darle bajo.
-Me deseas, como hace minutos, querías besarme—Rió despacio.
-Me das asco. Me provocas nauseas, no me atraes, solo me gusta mentirte—Sus ojos se volvían rojos, parecía llover sangre dentro de ellos.
-No podrás jugar conmigo.
Me levanté y lo empujé, abrí la puerta y comencé a correr hasta el principio de la escalera, no sé como robé valor para esto ya que mis piernas eran dos alambres en un tornado. A saltos bajaba la escalera, y llegué a la puerta, esta se abrió, y ¡Justo ahora se abre! Salí de la casa corriendo, antes de llegar a mi casa, se volvió de noche, tan pronto que ni observé como la Luna llegó allí. Entré a la casa de los Sullians, todos estaban allí y me saludaron, no les presté atención y subí las escaleras de la casa a toda prisa. Llegué a mi habitación y cerré la puerta con fuerza, comencé a llorar con impotencia. Harry estaba sentado en mi cama.
-¡¡¡No!!!—Grite en llanto desgarrador— ¿Qué quieres?—Harry sonrió y cerré los ojos esperándolo. Los abrí, se había esfumado como el polvo.
Me recosté en mi cama, y anhelaba que se me ofrezcan miles de psicólogos y en lo posible, psiquiatras. Lloré hasta dejar mi cerebro seco, como mis ojos, me dormí.
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Obsession (Harry Styles)
Hayran KurguPrefacio: Crees que todos los desastres y desafíos quedaron en el pasado, que ahora la suerte y la esperanza van de la mano dando un paso hacia delante en tu nuevo futuro, pero un anormal y misterioso destino intenta darle a tu vida un giro de 180º...